Sin esperar mucho, la Policía de Medellín madrugó este jueves a poner en práctica severas medidas de control para cumplir con el plan de choque contra la ola delincuencial que ha sacudido a la ciudad y al Valle de Aburrá en los últimos días.
En distintas zonas de la ciudad, como Moravia, Berlín, La Sierra, El Pedregal, El Salado y El Raudal, las autoridades montaron bien temprano dispositivos de control y los que más están sintiendo el rigor de los operativos son los motociclistas, que solos o con acompañante, deben detenerse en cada retén.
Allí, los efectivos policiales y los guardas de Tránsito les piden sus documentos, verifican que estén en regla y que los motoristas cumplan con las medidas de seguridad de rigor: casco, chaleco y no llevar acompañantes hombres en motos de más de 100 centímetros cúbicos.
"Me parece muy bien que se haga esto, puede incomodar a algunos, pero es lo mínimo que se puede hacer", expresó Julián Arenas, que aunque estaba solo en su moto cuando fue requerido, en ese momento se enteró de la restricción que pesaba sobre estos vehículos.
Acompañamos a la Policía a una de las tomas en el barrio Moravia, señalada como una de las siete zonas calientes del momento. En este sector se han presentado en los últimos días 4 homicidios, consecuencia de un enfrentamiento que libran los combos de Moravia contra el Sinaí (de Aranjuez).
Aunque un poco sorprendidos por la presencia de tantos uniformados en las calles del barrio, los ciudadanos de Moravia agradecieron la presencia de la Policía, al mando del comandante para la zona nororiental, coronel José Gabriel Hernández.
"Esto por acá es calmado, le dan al que las debe, pero la gente puede quedar en medio y por eso es bueno que la Policía esté por aquí", dice León Molina, con muchos años de residir en el barrio, donde han circulado volantes que pretenden amenazar e intimidar a la población, anónimos a los que las autoridades le restan credibilidad por considerarlos estrategias de la delincuencia para desviar la atención cuando se siente acorralada.
Rastreo digital
El coronel Hernández, con el apoyo de un comando especial armado de la Policía que llegó a sumarse a la labor, precisó que "las medidas se aplican de manera integral", con apoyo del Tránsito y la Policía Judicial, en las etapas de control y de disuasión, "para que la gente no porte armas en sus carros y en las motos se movilicen con todas las medidas de seguridad".
Un elemento que lo tenía muy optimista a la hora de los resultados es el dispositivo biométrico de rastreo digital, muy útil al practicar las requisas, pues al instante permite verificar si requisado tiene o no orden de captura en su contra.
"El dispositivo está conectado a la Dirección de Investigación Criminal y al momento sabemos si la persona es requerida por la autoridad", precisó y confirmó que en su zona ya ha logrado capturar a dos personas con orden de captura y en todo Medellín van diez positivos con el detector digital.
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