Leo Messi y Gonzalo Higuaín están listos para reeditar esta temporada el duelo goleador de la pasada, en una Liga en la que Diego Forlán sigue siendo una garantía anotadora y que cuenta con Ángel Di María y Nelson Haedo Valdez como las grandes novedades latinas.
Messi, Bota de Oro 2010, e Higuaín mantuvieron la pasada campaña un pulso goleador que resolvió La Pulga con un total de 34 dianas, siete más que su compatriota, que cerró con un tanto de ventaja sobre el portugués Cristiano Ronaldo, su compañero de equipo, mientras Forlán firmó 19, dos menos que David Villa, cuarto en discordia.
Motivado
El delantero estrella del Barcelona y del fútbol mundial, único futbolista que suma tres Trofeos Efe al mejor jugador latino de la Liga, mantiene su ambición goleadora, después de no haber brillado como se esperaba en el Mundial de Sudáfrica.
Messi marcó el sábado al Sevilla de Luis Fabiano tres de los cuatro goles con los que el Barcelona conquistó la Supercopa española (3-1 en la ida). Fue su séptimo triplete con la camiseta azulgrana, todo un aviso para sus rivales.
"Estoy muy contento con los tres goles", dijo Messi, que como es habitual atribuyó su éxito al trabajo colectivo del equipo.
Sin duda los mencionados jugadores repetirán la temporada que empieza el próximo fin de semana la competitividad goleadora, que comparten el sueco Zlatan Ibrahimovic (16, en 2009-10), el brasileño Luis Fabiano (15), el argentino "Kun" Agüero (12) y los españoles Soldado (16) y Fernando Llorente (15)
En esta línea de los asaltantes de la portería rival, aparece también al veterano uruguayo Walter Pandiani, de 34 años, que contribuyó con 11 goles a que el Osasuna disfrutara de un campeonato tranquilo.
A las figuras latinas de la Liga de la pasada temporada, se unen como principales novedades el argentino Ángel Di Maria, en las filas del Real Madrid, y el paraguayo Nelson Haedo Valdez, una de las estrellas que condujo a su selección a los cuartos de final en Sudáfrica, fichado por el Hércules como principal refuerzo en su regreso a Primera junto con la recuperación del colombiano Abel Aguilar.
Di María, con 25 millones de euros, ha sido el segundo fichaje más caro de la nueva Liga, después de David Villa, el artillero de "La Roja" española, que pasó del Valencia al Barcelona por 40 millones de euros.
El Barcelona también pagó 9,5 millones de euros al Sevilla por el brasileño Adiano Correia, mientras el Atlético de Madrid se hizo con los servicios del central uruguayo Diego Godín, que dejó el Villarreal, y mantuvo a sus estrellas Forlán y Agüero.
El Atleti incrementó su componente latina con los brasileños Filipe Luis, procedente del Deportivo de La Coruña, y Diego Correa, ex del Valladolid, que ser unieron a su compatriota Paulo Assunçao y al colombiano Luis A.Perea, al tiempo que la promesa argentina Eduardo Salvio era cedido al Benfica portugués.
Varios futbolistas se han unido al grupo de estrellas latinas de la Liga, en la que continúan siendo una referencia los brasileños Kaká (Real Madrid), al que las lesiones tienen de capa caída, Nilmar (Villarreal), Iván Alonso (Espanyol), Dani Alves (Barcelona), el mexicano Andrés Guardado (Deportivo), los argentinos Diego Perotti (Sevilla) y Ever Banega (Valencia), y el peruano Santi Acasiete (Almería) entre otros.
La legión latina -nada menos que casi un centenar de jugadores- crece con los argentinos Ariel Nahuelpan (Racing de Santander), Gastón Sangoy (Sporting de Gijón), Javier Hernán (Málaga), Jesús Dátolo (Espanyol), Marcos Rubén (Villarreal) y Tino Costa (Valencia) y el brasileño Felipe Mattioni (Espanyol).
También ingresan los uruguayos Diego Ifrán (Real Sociedad), Marcelo Silva (Almería), Christian Stuani (Levante),Jonathan Urretaviscaya (Deportivo), el venezolano José Salomón Rondón (Málaga), el ecuatoriano Jefferson Montero (Villarreal) y el colombiano Marco Pérez (Zaragoza).
Sin olvidar al portero chileno Claudio Bravo, una de las claves del ascenso de la Real Sociedad a Primera y único jugador de esa nacionalidad en Primera tras la marcha del Zaragoza del artillero Humberto "Chupete" Suazo, que regresó al Monterrey.