Ya no tienes que esperar a recibir una invitación para usar ese vestido dorado que tanto te gusta. O esperar meses para ponerte el top en tono plata que ya usaste en una celebración.
Mucho menos, tienes que reservar las lentejuelas para la noche. Nada de eso.
Una de las claves más importante de esta temporada es el brillo y, especialmente, los metales.
Los tonos del oro y de la plata estarán en las revistas que acostumbras mirar, en las vitrinas donde elegirás tus atuendos para las fiestas de fin de año y en los catálogos donde señalarás tu regalo perfecto.
Así que si te atreves, si le pierdes el miedo a lucirlo en el día, es momento de ponerte dorado para ir a la oficina o para compartir esa reunión de cierre de año con tus amigas del colegio.
¿Y, cómo lo uso?
Si miras en detalle las fotos que acompañan este texto, notarás que la cantante Jennifer Hudson (izquierda) y la modelo Heidi Klum llevan pocos accesorios y sus peinados son absolutamente simples.
¿A qué se debe? Fácil. A que sus vestidos son los protagonistas del estilismo. Tienen el brillo suficiente para no requerir nada más. Miren que, incluso, los zapatos son diseños muy simples.
Esa es la primera clave al usar una pieza metalizada: que nada más le compita, porque te verías saturada.
La siguiente clave es que lo puedes usar en prendas y en calzado. Ahora las vitrinas de la ciudad tienen una fascinante oferta de zapatos dorados. Y aplica el mismo tip: déjales el protagonismo.
Y por último, la que considero más importante: evita usar tonos brillantes y metalizados en las zonas de tu cuerpo más destacadas, como cadera, piernas o busto. Los brillos siempre nos aumentan volumen. Así que ten un poco de cuidado al elegir las piezas.
Y mi favorito del momento: maquíllate las uñas de dorado o plata acero.
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