Los principales funcionarios federales en materia de seguridad se reunieron el martes en el estado occidental de Michoacán para lanzar una campaña con la que se busca recuperar la seguridad y de la cual será responsable el ejército que comenzó el despliegue de soldados en comunidades asoladas por el narcotráfico, en particular el cartel de Los Caballero Templarios.
El secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio, y los otros miembros del gabinete de seguridad sostuvieron un encuentro privado con funcionarios del gobierno del estado para delinear una estrategia bajo un mando único federal para enfrentar una tensión creciente en Michoacán, donde algunas comunidades desconfiadas de las autoridades estatales han creado en los últimos meses sus propias fuerzas de autodefensa para protegerse de grupos del narcotráfico.
Osorio dijo que el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, será el responsable de la estrategia de seguridad, aunque además de militares participarán marinos y policías federales.
Ya en el pasado fueron enviadas tropas federales en Michoacán, donde el ex presidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó su ofensiva contra el narcotráfico al asumir el poder, sin que se tradujera en un cambio radical en las condiciones de seguridad del estado del oeste de México.
Interrogado sobre cuál será la diferencia entre la estrategia de este gobierno respecto a la de Calderón, Osorio dijo que ahora habrá un mando único y un sistema de inteligencia para avanzar en el tema.
Michoacán es el estado del país más visiblemente dominado por un cartel de las drogas. Hombres armados en vehículos marcados con una cruz roja, el símbolo del cartel de Los Caballeros Templarios, recorren zonas estatales, queman negocios y casas de cualquiera que se niegue a pagarles por protección.
Ese cartel ha marcado su territorio con la edificación de pequeñas capillas en carreteras dedicadas a "Santo Nazario", en referencia a Nazario Moreno, un líder del narcotráfico que murió en una batalla con policías federales en 2010.
Grupos de soldados llegaron el lunes hacia una zona de Michoacán conocida como Tierra Caliente, una de las más afectadas por la presencia del crimen organizado, donde algunas de esas capillas han sido destruidas por grupos de autodefensa locales que desde febrero comenzaron a aparecer para enfrentar a Los Caballeros Templarios.
En la comunidad de Coalcomán, los convoyes militares pasaron por los restos aún humeantes de tres aserraderos incendiados por pistoleros del cartel la semana pasada después de que el pueblo se levantó contra ellos.
Los soldados también pasaron por restos quemados de dos camionetas y un autobús de pasajeros que hombres armados de ese grupo quemaron a la entrada de la comunidad como una advertencia a cualquier que intente traer refuerzos o suministros.
Coalcomán fue la última de varias comunidades en la zona que formaron grupos de autodefensa para enfrentar a Los Caballeros Templarios.
"Nos pedían 120 pesos (unos 10 dólares) por metro cúbico de madera", dijo uno de los dueños de los aserraderos incendiados. El hombre, que pidió no ser identificado por temor a represalias, comentó que hombres armados atacaron esos negocios porque no pagaron la extorsión.
A productores locales de aguacate, además, les exigían 2.000 pesos (unos 175 dólares) por cada hectárea que tuvieran.
"El que venía a cobrar te decía que era para 'la compañía''', recordó en referencia al cartel uno de los residentes de otra comunidad, Buenavista, algunos de cuyos habitantes decidieron enfrentar al grupo del narcotráfico. "Y si no pagabas, aparecían las camionetas sin placas con la cruz roja a matar gente", dijo también a condición de no ser identificado por temor a represalias.
Hasta ahora, la intervención de las autoridades se ha enfocado en las últimas semanas hacia los grupos de autodefensa. Unos 40 miembros de uno de esos grupos fueron arrestados en abril después de que el gobierno federal los acusó de tener vínculos con un cartel de las drogas rival, Jalisco Nueva Generación, aunque habitantes de la zona niegan esos señalamientos.
Hipólito Mora, líder del grupo de autodefensa formado en la comunidad de La Ruana, aceptó replegarse y dejar al ejército patrullar la zona.
"Llegamos al arreglo de que ellos van a cuidar al pueblo (y) nosotros nos vamos a retirar", dijo Mora a miembros de la comunidad reunidos el lunes. "Pero con un día que nos dejen solos, nosotros nos vamos a volver a poner otra vez", añadió.
En Morelia, la capital de Michoacán donde se anunció el nuevo despliegue federal, el secretario de la Defensa, general Salvador Cienfuegos, dijo en una rueda de prensa que su objetivo es garantizar la seguridad de las comunidades, "liberarlos de ese cáncer que son las organizaciones criminales", pero también atender algunas necesidades sociales como necesidades médicas y odontológicas.
"Si en el inter aparecen estas organizaciones (criminales) que han asolado la región, bueno, pues tendremos que hacer lo que nuestra estrategia tiene marcado, que es enfrentarlos y ponerlos a disposición de las autoridades que corresponde", dijo el general, quien aseguró que cuando llegaron a algunas comunidades los grupos de autodefensa desaparecieron.
"Es un problema bastante complejo (el de las autodefensas), porque hay quienes están haciendo el esfuerzo para proteger a sus comunidades y hay quienes no, que están financiados por otros grupos", añadió el titular de la Defensa.
El secretario de Gobernación, quien también coordina el gabinete de seguridad, añadió que están determinados a "no salirnos (de Michoacán) hasta que estén las condiciones de paz y seguridad para todos los michoacanos".