La Liga de Campeones vuelve esta semana con unos cuartos de final inéditos en los que se medirán representantes de siete países, entre ellos Chipre, y un duelo por encima del resto: Milan-Barcelona.
Aunque el partido del miércoles en el estadio San Siro es el principal foco de atención, el emparejamiento más curioso será el que enfrente al Apoel de Nicosia con el nueve veces campeón de Europa, el Real Madrid, en una especie de batalla entre David y Goliat.
La presencia del Benfica, dos veces ganador de la competición en los años 60, tiene un añadido de nostalgia para el certamen, aunque su política de fichar a jugadores latinoamericanos en lugar de apostar por el producto nacional ha provocado ciertas críticas.
El Benfica recibirá al Chelsea, único representante de la Liga Premier inglesa, mientras que el Bayern Múnich, cuyo estadio albergará la final del torneo continental en mayo, tendrá como rival al Olympique de Marsella, en un duelo inédito.
Es la primera vez que hay tantos países representados en los cuartos de final desde la temporada 1996-1997, el último año en que la competición estaba restringida a los campeones de las ligas nacionales.
Desde entonces, la Liga de Campeones se ha extendido a los segundos clasificados e incluso el tercero y cuarto de algunos países, por lo que los cuartos de final suelen ser terreno exclusivo para los equipos más ricos del continente.
Desde la temporada 1997-98 hasta ahora, solo 11 de las 53 asociaciones de la Uefa -Alemania, España, Ucrania, Francia, Italia, Inglaterra, Grecia, Portugal, Turquía, Holanda y Rusia- han tenido representantes en cuartos.
En la temporada 2000-01, España e Inglaterra colocaron tres equipos cada uno en cuartos, y dos años después España e Italia clasificaron a tres equipos cada uno, mientras que en 2007-08, cuatro de los participantes en esa instancia procedían de la Liga Premier.
Más abierta
No obstante, el presidente de la Uefa, Michel Platini, ha intentado que la competición sea más democrática y abierta.
Su programa de Juego Limpio Financiero, que entra en vigor en la temporada 2013-2014, forzará a los clubes a vivir en función de sus recursos y a evitar que aquellos que cuentan con dueños muy ricos impongan un domino total.
Además, la Uefa ha reservado cinco plazas en la fase de grupos de la Liga de Campeones para los ganadores de ligas nacionales de menor renombre, como es el caso de la chipriota.
La mayoría de estos equipos quedaron eliminados en las fases clasificatorias, pero el Apoel logró avanzar.
"Ha ayudado mucho, da a los pequeños equipos más posibilidades de clasificarse", afirmó el presidente del Apoel, Phivos Erotocritou, tras la realización del sorteo.
"La razón de nuestro éxito no tiene nada que ver con lo que puedas leer en un libro o aprender en la universidad", añadió.
El Milán, siete veces campeón de Europa, ha sufrido numerosas lesiones en las últimas semanas y afronta el partido contra el Barcelona sin Thiago Silva, la piedra angular de su defensa, por un problema en un muslo. Esa tal vez sea la peor noticia justo antes de enfrentar al argentino Lionel Messi, quien parece imposible de parar.
Ambos equipos empataron 2-2 en el Camp Nou en la fase de grupos, mientras que en el duelo jugado posteriormente en San Siro el Barcelona ganó 3-2.
Messi ha marcado 18 goles en los últimos nueve partidos y se convirtió en el primer jugador en anotar cinco tantos en un mismo partido de la Liga de Campeones: el que enfrentó al Barcelona y al Bayer Leverkusen en octavos y que acabó con una victoria 7-1 del conjunto catalán en el encuentro de vuelta.
El Bayern también endosó siete goles al Basilea en octavos de final, poniendo fin a las esperanzas suizas de tener un representante en cuartos por primera vez en 33 años.
El equipo bávaro ahora visitará al Marsella, que llegó a esta instancia por primera vez desde que ganó la competición en 1993.
Por último, el Chelsea visitará el martes al Benfica, invicto en los 10 últimos partidos europeos, tres días después de empatar 0-0 en casa ante al Tottenham Hotspur por la Liga Premier, un duelo clave en su batalla por llegar a la Liga de Campeones la próxima temporada.
