x

Pico y Placa Medellín

viernes

no 

no

Pico y Placa Medellín

jueves

no 

no

Pico y Placa Medellín

miercoles

no 

no

Pico y Placa Medellín

martes

no  

no

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

no aplica  

language COL arrow_drop_down

"Nos interesa que Colombia prospere"

PETER MICHAEL MCKINLEY, embajador de Estados Unidos en Colombia, espera ver cambios durante los años que permanecerá en el país. Habla sobre Wikileaks, migración y legalización de drogas.

  • "Nos interesa que Colombia prospere" | Juan Antonio Sánchez | El embajador de Estados Unidos en Colombia, Peter Michael McKinley, llegó al país con mucha esperanza de ver avances en la economía, la disminución del desempleo, y es optimista sobre las leyes de tierras y de víctimas.
    "Nos interesa que Colombia prospere" | Juan Antonio Sánchez | El embajador de Estados Unidos en Colombia, Peter Michael McKinley, llegó al país con mucha esperanza de ver avances en la economía, la disminución del desempleo, y es optimista sobre las leyes de tierras y de víctimas.
12 de diciembre de 2010
bookmark

Una de las tareas del nuevo embajador de Estados Unidos en Colombia, Peter Michael McKinley, es trabajar estrechamente con el Gobierno de Juan Manuel Santos, para ayudarlo a sacar adelante las reformas propuestas.

En diálogo con EL COLOMBIANO, el diplomático señaló que tiene un gran interés en que la Fuerza Pública colombiana siga profesionalizándose y colabore con otros gobiernos.

¿Cómo se ha sentido estos meses? ¿cuáles son las expectativas?
"Llego en un momento de mucha expectativa, tanto en el país como en el exterior, y para un embajador es excelente entrar en un momento como este, porque se perfilan muchísimas reformas en todo el país de gran índole y de importancia en los aspectos de justicia, de seguridad, de reformas agrarias, y con un Gobierno que tiene un apoyo fuerte, y un Congreso que parece empeñado en tratar las cosas, una nueva relación entre los sectores judiciales y el Ejecutivo y también un cambio grande en términos de Colombia en la región y sus relaciones con países vecinos.

Y también en un momento en que se perfilaba en los dos últimos años un intento de reenfocar las relaciones con Colombia hacia programas sociales, tomando en cuenta los grandes avances en seguridad y la lucha contra el narcotráfico.

Estaremos buscando cómo trabajar un poco más estratégicamente en apoyo a las metas del Gobierno. Por ejemplo, colaboramos en apoyo al plan de consolidación nacional: restitución de tierras, titulación de tierras, y la reforma agraria. El hecho es que hemos trabajado en zonas conflictivas, que están emergiendo del conflicto, y sería muy interesante intensificar el trabajo en zonas donde el Gobierno cree que puede avanzar en una forma más acelerada en cuestiones como la titulación, en trabajar en apoyo con el sector de justicia y también, dado que las Fuerzas Armadas y la Policía son vistas más allá de la fronteras como fuerzas que se han profesionalizado muchísimo, y que ya tienen experiencia y éxitos que les permiten trabajar en numerosos otros países como capacitadores".

¿Cómo ve el ambiente en Washington para la ratificación del TLC?
"Ha cambiado el ambiente este año en E.U., en el sentido de que aunque la recesión haya contribuido a un sentimiento popular de que el comercio libre no es bueno para E.U., la recuperación lenta y la importancia de mercados y de flujos financieros internacionales para nuestra salud económica está llevando al presidente Obama, desde enero, a hablar mucho más abiertamente de la importancia del libre comercio. Desde el verano empezó a decir que iba a seguir una política para lograr la aprobación y ratificación de los tres tratados de comercio ya negociados.

Lo mencionó claramente en junio en el G-20 en Canadá, en el viaje que hizo a India e Indonesia, y después en la reunión del G-20 en Corea. Uno de los discursos profundamente analizados fue el de la importancia del comercio para la salud económica de Estados Unidos."

¿Han pensando desde E.U. tratar de revivir el acuerdo militar para el uso de bases aéreas o con los tratados que hay es suficiente?
"Es suficiente en el sentido de que tenemos que recordar que la fase más intensa de cooperación entre nosotros fue más o menos del 2001, cuando se analizaba cómo implementar el Plan Colombia, y en 2002 y 2003 en la implementación. Pero hubo una fase súper intensa de cooperación, de como cuatro o seis años, y funcionó sin el acuerdo de defensa. Se negoció este nuevo acuerdo con base en cómo formalizar ciertas cosas y cómo llevar a un mejoramiento de cierta cooperación. La Corte hizo su decisión y nosotros la respetamos. Está en manos del Gobierno colombiano decidir si seguir o no seguir con el acuerdo. Nosotros negociamos porque nos parecía con ventajas para ambas partes. Seguimos trabajando muy estrechamente".

La Fuerza Pública colombiana entrena a otras fuerzas en el continente y apoya a gobiernos como el de México y se prepara para ir a Afganistán. ¿Seguirán trabajando desde E.U. para que sigan en esa tónica?
"Tengo un interés muy fuerte en eso. Veo un gran potencial aquí. El hecho es que la transformación en profesionalización es muy impresionante. Son 17 países que están trabajando con la Policía colombiana y por eso hay elementos de Fuerzas Armadas de varios países que vienen acá para entrenarse, y estas programaciones son totalmente dirigidas por las Fuerzas Armadas Colombianas, esto no es algo que los Estados Unidos está involucrando o tratando de manejar".

¡¿Ha tenido usted la oportunidad de conocer a profundidad la ley de Justicia y Paz que tenemos en Colombia y que solucionó un problema de paramilitares? Quisiera conocer su concepto sobre esta justicia transicional con la experiencia que usted tuvo en los países de África.
"En términos de lo que pasa aquí, uno puede comenzar a comparar a numerosos conflictos. Uno puede ir de los conflictos en Centroamérica, en los años 80, a los conflictos que hemos visto en África, Camboya, los procesos de Sudáfrica, Argentina y Chile, y poner en balanza la experiencia colombiana. No creo que haya otro país que haya intentado, en medio del conflicto, llevar a cabo reformas tan profundas en cómo se hace y se evalúa el proceso de justicia para víctimas y victimarios. Evaluar esto ciento por ciento no se puede por una simple razón: el conflicto continúa, en un nivel más bajo, pero continúa, las reformas todavía tienen que completarse, es algo que reconoce abiertamente este Gobierno".

Dentro de esa ley de Justicia y Paz hay un componente fundamental que es la extradición y es un elemento en el que E.U. ha ofrecido toda la cooperación con la justicia colombiana, para permitir que los jefes de autodefensas que fueron extraditados en bloque puedan seguir contribuyendo a la verdad y la reparación. ¿Cómo avanza el tema?
"Cuando uno estudia las estadísticas y estamos hablando de no sé cuántas versiones libres, mas de dos mil, y la identificación de alrededor de 30 mil actos de homicidio, de desapariciones, tener un programa de esta envergadura en medio del conflicto es notable. Hay que recordar que estamos trabajando con seres humanos que están calculando si cooperar, no cooperar, hasta dónde. Con los ex jefes paramilitares, las cifras son contundentes: tenemos más de 120 entrevistas que se han llevado a cabo desde 2008 y 3.000 víctimas o parientes de víctimas que han tenido la oportunidad de escuchar, y se han identificado miles de actos de violencia, despojos, asesinatos".

Durante el tiempo que permanezca en Colombia, ¿qué gran cambio o transformación le gustaría presenciar, que se logre con la ayuda de su Gobierno?
"Yo nunca proyecto, nunca opero con base en planes. Hay mucho de positivo en regalías, ley de salud, lo de restitución de tierras y reforma agraria, ley de víctimas, creación de los nuevos ministerios, crecimiento económico. Trabajamos como socios en ciertos temas de interés común y nos interesa que Colombia prospere".

Con su experiencia en países en conflicto, ¿cómo podría contribuir el sector privado en la construcción del desarrollo, de la equidad y de la paz con dignidad?
"El crecimiento económico equilibrado es lo más importante para la transformación de un país, porque abre el camino, genera lo recursos para las reformas, iniciativas en educación, salud, pero también en modernización de economías, en creación de empleos. El ejemplo más importante en América Latina es el de Chile, pero también tenemos el ejemplo emergente de Perú, donde la tasa de pobreza bajó del 54 por ciento en 2000 a 31 o 32 por ciento por ciento a finales de este año.

La contribución de la gran empresa privada colombiana ya se siente, porque la contribución que hace en formalizar la economía nacional va a arrastrar el resto de la economía. Con las reformas que el Gobierno está planteando, con el crecimiento de compañías que no son solamente ya importantes dentro de Colombia, sino compañías que tienen centenares de millones de dólares de inversiones fuera del país, que ya son multinacionales regionales, que compiten a nivel internacional de una forma importante, avanzará la formalización. Son un ejemplo poderosísimo para el resto del país sobre lo que sí se puede hacer. Muchas de estas compañías trabajan muy bien con sindicatos, mensaje importante para la formalización y para el resto de la economía. Pagan impuestos y casi todas con las que he tenido contacto, tienen programas de asistencia social, de responsabilidad cooperativa, algunos de los programas están teniendo un impacto muy importante en términos de cambiar la forma en que ciertas comunidades piensan sobre su vínculo económico con el país. Hay que hacerlas socias de la transformación, porque hay muchas otras compañías que no participan de la misma ética corporativa".

¿Cómo ve las filtraciones de Wikileaks y lo que se conoce de Colombia?
"Nuestra preocupación con esta filtración es grande, en el sentido de que sí creemos que la filtración de documentos que conllevan discusiones que se hacían con cierta franqueza, con cierta confianza, hace daño a la diplomacia, no sólo norteamericana sino global.

Además, creemos que la filtración también pone en peligro la vida de personas que en muchas situaciones nos están hablando de cuestiones sensibles, y pueden ser ONG, trabajadores de derechos humanos, líderes sindicales, y este tipo de filtración no ayuda a la causa de la diplomacia ni de las metas que todos compartimos, en términos de resolver conflictos, en desarrollo y muchos otros temas.

Sobre las filtraciones recientes no voy a comentar. Lo que sí quiero señalar es que tenemos una relación muy fuerte con Colombia, con el Gobierno de Colombia, con el pueblo de Colombia, y no tenemos nada de que avergonzarnos, de la estrecha cooperación que hemos tenido a través de los años. Estamos seguros de que la relación entre nuestros países y nuestros pueblos seguirá siendo de una envergadura importante".

Hay dos temas que nos afectan directamente: uno es la ley de inmigración y el otro el de la legalización de drogas.
"Sobre la ley de inmigración obviamente el tema ha sido sensible por décadas ente América Latina y E.U. y es un tema que es muy complejo y se tiene que trabajar de una forma doméstica en los E.U., pero también en términos de la creación de las relaciones en América Latina, que contribuyan al crecimiento económico, la creación de empleos que llevan a un descenso en de la inmigración ilegal.

En los últimos años ha habido un debate fuerte en E.U. sobre una reforma, desde comienzos de esta década, y ese debate sigue vigente. Es importante recalcar que E.U., al contrario de otros países, tiene una historia de ser un país que recibe y absorbe inmigrantes de todas partes del mundo. En segundo lugar, nuestros programas legales dejan entrar hoy a más de 800 mil personas por año, tenemos una categoría que da entre 80 y 140 mil visas al año, para personas con ciertas capacidades que quieran emigrar a los Estados Unidos a trabajar. O sea que tenemos un sistema importante, y aún en medio de este debate y aún en medio de una recesión que nos ha impactado de una forma importante, es un sistema que es más abierto a la inmigración que el de cualquier otro país del mundo. En las discusiones que se presentan con los países latinoamericanos, lo que tratamos de hacer es buscar crear un mayor entendimiento de cómo manejar la problemática.

Sobre la legalización, la posición de nuestro Gobierno es reconocer que hay un debate tras la presentación de una proposición en California, pero en términos lo que creemos a fondo, la legalización no ayuda a nadie y estamos en oposición".

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD