El presidente electo de E.U., Barack Obama, prometió este viernes tomar "todas las medidas necesarias" contra la crisis financiera, que definió como "la más importante de nuestra vida", en su primera rueda de prensa tras ganar las elecciones del martes.
En su primera comparecencia ante el público tras su discurso triunfal del martes, Obama dijo desde un hotel de Chicago que su gran prioridad es la aprobación "lo antes posible" de un conjunto de medidas de estímulo económico.
Sus declaraciones, pronunciadas luego de reunirse con su equipo económico, pusieron de manifiesto que la situación de la economía será la principal prioridad de su Gobierno al tomar posesión el 20 de enero, por lo que se tomarán medidas desde el primer día para intentar atajarla.
El Departamento de Trabajo anunció este viernes que en octubre se perdieron 240.000 puestos de trabajo, lo que eleva el índice de desempleo al 6,5 por ciento. Además, el sector de las ventas al por menor indicó que numerosas cadenas han registrado descensos en sus ingresos.
El mandatario electo, que se refirió a la crisis como "la más importante de nuestras vidas", sostuvo que tan pronto como asuma el cargo tomará "todas las medidas necesarias", entre ellas un plan de estímulo económico.
Si el Congreso no aprueba ese conjunto de medidas en la breve sesión que mantendrá antes de que se produzca el relevo en la Casa Blanca, "será lo primero que haga como presidente", aseveró.
Su reunión con el presidente Bush
El senador de Illinois afirmó que "sin duda son necesarias más medidas" contra la crisis y pidió, entre otras iniciativas, ayudas para los gobiernos estatales y municipales y la extensión de los subsidios al desempleo.
"No va a ser rápido o fácil salir de este agujero", alertó Obama, pero destacó que "un nuevo presidente puede hacer mucho para restablecer la confianza", incluso en sus cien primeros días.
"Mi prioridad será hacer que la economía crezca y crear más empleos", dijo el futuro jefe de la Casa Blanca, quien reiteró su promesa electoral de recortar los impuestos a 95 por ciento de los estadounidenses.
Además, manifestó que "la crisis financiera es cada vez más global y requiere una respuesta global".
La crisis formará parte de la conversación que mantendrá con el presidente saliente, George W. Bush, el próximo lunes en la Casa Blanca, donde ambos abordarán las cuestiones más acuciantes para el país.
Obama prometió que la reunión se celebrará "con un espíritu de cooperación y el sentimiento de que tanto el presidente como varios líderes del Congreso reconocen lo grave de la situación ahora mismo".
El mandatario electo expresó su agradecimiento a las garantías de Bush de que cooperará para que el proceso de transición se desarrolle sin incidentes y, por su parte, indicó que no interferirá en las decisiones del Gobierno hasta que no asuma el poder. "Tenemos un solo presidente a la vez", recordó.
El nuevo Gabinete
Mientras tanto, acelera las máquinas para formar el que será su Gobierno. El mismo jueves ya nombró a su jefe de Gabinete, el destacado congresista demócrata Rahm Emanuel, y en los próximos días se espera que comience a anunciar a los titulares de las diferentes carteras.
El senador demócrata no quiso pronunciarse, sin embargo, sobre los plazos para anunciar sus nombramientos.
"Cuando tengamos un anuncio sobre los nombramientos para el Gobierno, lo haremos", explicó.
Obama se adentró también brevemente en cuestiones de política exterior, al comentar que estudiará cuidadosamente la carta de felicitación que le envió el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
Dijo que responderá de manera "adecuada" y admitió: "No es algo que podamos hacer a la ligera, tenemos que pensarlo".
Tampoco tomará a la ligera otra de las decisiones más importantes de la nueva administración: ¿Qué tipo de perro comprará para la Casa Blanca, como ha prometido a sus hijas Malia, de diez años, y Sasha, de siete?
"Es una cuestión crucial", admitió socarronamente, tras revelar que el asunto ha sido el que más atención ha acaparado en su página de Internet. Malia, reveló, es alérgica, lo que representa un factor en la decisión.
La preferencia familiar, sin embargo, es adoptar a un perro abandonado. Muchos de ellos, recordó, "son perros cruzados, como yo".