Juan Carlos Ortiz Zárate es un inversionista profesional que despierta amores y odios en el mundo financiero. Lo primero, por su talento, la capacidad de ir un paso por delante de las normas y su ingenio para multiplicar el dinero como si fuera pan y vino.
Lo segundo, porque para sus detractores es un hombre "jodido a más no poder". La afirmación es del expresidente de una de las empresas más emblemáticas de Antioquia, quien tiene a mano una anécdota.
Hace unos cuatro años, Tomás Jaramillo, Víctor Maldonado y Juan Carlos Ortiz, de Proyectar Valores, le propusieron al presidente de Dann Regional y a dos de sus mayores accionistas un negocio: intercambiar la mitad de las acciones de cada compañía. No hubo trato. Uno de los dueños de la financiera dijo: "yo no hago negocios con aviones, porque en cuestión de tres o cuatro meses estamos afuera y ellos se quedan con todo". Ortiz, según la fuente, "quedó verraco" y hace dos años hizo un nuevo intento, usando como emisario a Gustavo Adolfo Mejía, "Talo", quien se reunió con tres accionistas que concentraban un poco más del 35 por ciento de la entidad financiera. "Talo", como buen anfitrión, abrió una botella de vino de la Rioja, con precio estimado de 200.000 pesos, y entre trago y trago reveló el objetivo de la amena velada: Proyectar Valores quiere el 30 por ciento de Dann Regional y para ello pagaría con sus propias acciones. Como el cuento era viejo, dos accionistas terminaron sus copas de vino y decidieron marcharse.
El tercer accionista se quedó un rato, hablando con Restrepo. Minutos después bajó al piso en el que lo esperaban sus amigos y les soltó la noticia con la misma franqueza a la que los tenía acostumbrados: "yo sí entré".
El personaje que se dejó tentar por la oferta era un exconsejero del hoy expresidente Álvaro Uribe Vélez y su decisión le representó una pérdida del orden de 3.000 millones de pesos cuando Proyectar Valores se fue a la liquidación.
Para evitar que el nombre de la financiera quedara salpicado con la crisis de la comisionista de bolsa, la Junta de Dann Regional "se dio la pela" y recuperó las acciones de su exsocio, pagando por ello cada título a 2.800 pesos, "Ese precio era muy alto", se queja la fuente, porque la acción tenía un valor intrínseco de 2.000 pesos, "pero las pagamos caro con tal de echarlos".
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