Autoridades venezolanas allanaron el jueves por la noche una propiedad del presidente de Globovisión, al que el presidente Hugo Chávez ha amenazado con sancionar por "terrorismo mediático", investigando la legalidad de varios vehículos estacionados en la casa.
El espectacular registro realizado por un contingente de funcionarios de varios entes gubernamentales derivó en un tenso enfrentamiento verbal entre las autoridades y abogados de los dueños de la vivienda, transmitido en directo por la televisión estatal y la propia Globovisión.
"Hay una serie de vehículos acá. Ellos tendrán que explicar qué hacen 24 vehículos nuevos con sus plásticos. Esto no es una concesionaria para tenerlos acá, esto no es una ensambladora de vehículos", dijo Wilmer Flores, director de la policía científica, a los periodistas.
Guillermo Zuloaga, presidente de la planta televisiva, aseguró que los automóviles son parte de un negocio legítimo de distribución de vehículos en el que tiene participación, al tiempo que cuestionó la dimensión del operativo y la actuación de los cuerpos policiales.
Chávez, quien cuando se inició el allanamiento anunciaba en cadena la nacionalización de varias firmas de hierro y cerámica, adviritó en las últimas semanas al canal de que actuará para detener su linea editorial "golpista" y "contrarrevolucionaria".
Las amenazas se producen días antes de que se cumpla el segundo aniversario de la salida del aire de la señal en abierto del canal opositor RCTV, a la que el Gobierno no renovó la concesión acusándola de haber participado en un fugaz golpe de Estado contra Chávez en el 2002.
Aunque otros canales han suavizado su discurso contra la "revolución socialista" que afirma liderar el mandatario, Globovisión sigue siendo muy crítica con Chávez.
