Tras la quema de cinco camiones y tres buses en la madrugada del viernes pasado en la vía a la Costa Atlántica a la altura de Tarazá, sitio El Nueve, la calma ha vuelto a esta importante troncal nacional.
Mediante la realización de caravanas policiales y la instalación de puestos de control en puntos críticos, la Policía y el Ejército han retomado el control de la carretera para evitar nuevos ataques, los cuales son atribuidos al frente 18 de las Farc.
El comandante de la Policía división Antioquia, coronel Gustavo Chavarro, advirtió que no dejarán solos a los transportadores y los pasajeros y que sus efectivos están prestos a ofrecer seguridad.
"Vamos a darles la protección adecuada a los transportadores, estamos haciendo caravanas con acompañamiento, tenemos puestos de control y fuerza, no solamente diurnos sino también nocturnos, y estamos haciendo patrullajes aéreos con un helicóptero de la Policía Nacional en puntos sensibles de la vía, especialmente en el tramo Yarumal-Tarazá", precisó el oficial.
Aseguró que las labores también se acompañan con operaciones de inteligencia que buscan poder detectar y establecer dónde están resguardadas las personas que salen a la vía a sembrar el caos y el terror para luego ocultarse en las montañas de la zona occidental de Tarazá. Las operaciones policiales son acompañadas por el grupo Gaula del Ejército recientemente creado en la región del Bajo Cauca, en el marco de la operación Troya, que busca enfrentar a las bandas criminales y a la guerrilla, que delinquen en esta zona de Antioquia.
Esta semana empezarán a llegar los tres pelotones de 300 soldados que se encargarán de asumir el pleno control del trayecto, especialmente en la zona más crítica, que es entre las poblaciones de Yarumal y Tarazá, pasando por Valdivia.
A su vez, los transportadores de carga piden que los ataques hagan parte de la agenda de diálogos de La Habana, Cuba.
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