La fiscal General de la Nación, Vivianne Morales, inició ayer una visita formal en la hacienda Las Pavas, al sur de Bolívar, donde se reunió con los campesinos para establecer si existió desplazamiento forzado en esa región.
La Fiscal dialogó con los habitantes de la zona para establecer junto a la jefe de la Unidad Contra el Desplazamiento Forzado, Marcela Márquez, si hubo desplazamientos anteriores a 2006, antes de que el predio fuera adquirido por el grupo Dávila Abondano.
Esta decisión se tomó luego de que la fiscal de Cartagena, Myriam Martínez, asegurara que en 2009 no hubo ningún tipo de desplazamiento forzado, lo que permitiría establecer que las 123 familias que reclamaban la restitución de tierras eran falsas víctimas.
Ante estas aseveraciones, las organizaciones sociales y los sacerdotes jesuitas que acompañaron a los campesinos en las acciones legales de restitución sentaron su voz de protesta y lograron que se abriera una nueva investigación.
Según estas organizaciones, el destierro se produjo antes de que el grupo Dávila Abondano comprara los terrenos y empezara la producción de palma de aceite.
A través de esta visita, la fiscal Vivianne Morales establecerá el papel que desempeñaron funcionarios públicos de la zona, militares y grupos ilegales, en el supuesto caso de desplazamiento masivo de pobladores de esta zona del país.
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