Colombia no se cruzará de brazos ante la puesta en libertad del mercenario israelí Yair Klein, condenado en ausencia por Bogotá en 2002 por entrenar a grupos paramilitares.
"Venimos estudiando alternativas, es posible acudir a figuras como el exequátur (purga de la pena en el país de la detención) pero no nos vamos a quedar cruzados de brazos", señaló este viernes el ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras.
Añadió que Colombia espera "ante la comunidad internacional bien sea ante Rusia o Israel, poder solicitar que se apliquen figuras como éstas".
El mercenario israelí fue detenido en agosto de 2007 en el aeropuerto moscovita de Domodédovo ante la petición de la justicia colombiana que lo requiere desde 1999.
El coronel retirado del Ejército israelí "fue condenado por actividades terroristas y por adiestrar a paramilitares en territorio colombiano fuera del control de las autoridades", informó en el momento de su detención el Ministerio del Interior ruso.
No obstante, las autoridades rusas aplazaron indefinidamente la entrega de Klein a Colombia después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos calificara de ilegal la decisión de la Justicia rusa de extraditar al ex militar israelí.
Hace pocas semanas el Tribunal Europeo negó definitivamente la extradición de Klein por el presunto riesgo de tratos degradantes o inhumanos a los que podría estar expuesto en las cárceles colombianas.