Hace 25 años con la única idea de ayudar a los más necesitados, llegó a Medellín el suizo Andrés Hauri, para crear la fundación Presencia Colombo Suiza.
La organización comenzó su trabajo en el barrio La Iguaná y hoy en día, quienes han luchado por cada una de las obras, aseguran que se ha logrado transformar a la comunidad completa.
Hace unos años se expandieron al barrio El Limonar, donde también dejaron su huella de responsabilidad social.
Esta es una institución de procesos, pues no se enfocan en una sola edad, o en una problemática, sino en las personas de una comunidad desde que nacen hasta que consiguen un trabajo estable, luego de graduarse.
Por eso tienen diferentes programas y trabajan con personas especializadas en cada una de las etapas.
"El proceso comienza con el proyecto Familias gestantes, trabajando con las mujeres desde que están en embarazo, para asegurarse de que el bebé nazca con buena salud y en buenas condiciones", cuenta Jaime Zuluaga, director de educación.
Con esto, buscan que la familia se consolide y esté preparada para recibir al bebé, y los orientan para que planifiquen más adelante.
Lactantes es la segunda etapa de este proceso. Aquí se enfocan en la primera infancia (de 2 a 6 años), proporcionándoles a los niños la leche para la nutrición adecuada y dándoles estimulación temprana para asegurarles un buen desarrollo físico, mental y emocional.
"Infancia es el proyecto para los menores de 6 a 12 años. Con éste se pretende formar personas sanas y se les ayuda en las materias escolares en las que están flojos, por medio de refuerzo semanales a cargo de una educadora", continúa Zuluaga.
De ahí en adelante, con el proyecto Juventud, la fundación acompaña a los jóvenes para que terminen el colegio, ingresen a estudiar una carrera, tecnología o algún taller, y para que más adelante se gradúen y encuentren un buen trabajo.
Los padrinos
Pero ninguno de estos proyectos sería posible sin los padrinos, aquellas personas y empresas de Colombia y de Suiza que dan un aporte mensual para cada niño, con el que se les puede subsidiar el estudio, la alimentación, los útiles escolares y los uniformes, cuando son necesarios.
"El plan padrino ha sido tan exitoso que hace poco el ciclo dio la vuelta, y dos de los jóvenes que fueron apadrinados, entraron a participar como padrinos", cuenta Carlos Mario Baena, director de la institución.
Centros de formación
Pensando en los jóvenes de la ciudad, no solo en los de los barrios El Limonar y La Iguaná, Presencia Colombo Suiza abrió dos centros de formación donde aprenden, en pocos meses, oficios básicos pero muy útiles, como electricidad y mecánica de motos, artes gráficas, electricidad residencial, confección y sistemas.
Además, les aseguran prácticas profesionales en buenas empresas de Medellín al terminar los estudios.
Sin embargo, durante estos 25 años, la fundación se ha preocupado más por formar personas con buenos valores, para que logren salir adelante en el futuro.
Pico y Placa Medellín
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