El torero Julio Aparicio sufrió una recaída en su estado que lo llevó de su nuevo a la unidad de cuidades intensivos (UCI), y aunque "está todo controlado", según dijeron a Efe fuentes médicas, no se descarta una nueva intervención quirúrgica.
Concretamente lo que Aparicio recayó este jueves por "es un neumomediastino", es decir, "se le filtró aire a consecuencia de la traqueotomía en un espacio virtual por donde van la aorta, los grandes vasos y la traquea".
El parte facultativo emitido a media este jueves, hora local, por la dirección médica del Hospital 12 de Octubre de Madrid donde se encuentra ingresado el diestro señalaba que éste fue trasladado de nuevo al Servicio de Medicina Intensiva en estado "grave" debido a una complicación en su evolución.
Aparicio, que el pasado lunes había pasado de este mismo servicio a planta en estado "menos grave", venía evolucionando favorablemente, hasta que se presentó este contratiempo, en torno a las siete de la mañana de este jueves, al sentirse molesto "porque no respiraba bien, quejándose de que le faltaba aire".
El parte médico señala que Aparicio presenta ahora "insuficiencia respiratoria aguda, está intubado y requiere ventilación".
Y añade el comunicado del hospital que su traslado a la UCI es "consecuencia de una complicación en la evolución de su lesión traumática".
El torero, según los médicos, "se encuentra estable y sedado" y su pronóstico es "grave".
Tras esa sensación de ahogo, "se hizo preciso la intubación, la colocación de un drenaje aspirativo, sin más", insistieron las fuentes.
La cornada
Aparicio fue cogido el pasado viernes en la plaza de Las Ventas, en Madrid, cuando pasaba de muleta al primer toro de la tarde y se enredó en su pie, cayendo en la cara del toro, que al encontrárselo de frente le arrolló, hiriéndole a la altura del cuello de un certero y seco pitonazo.
El cuerno del animal llegó a salirle por la boca afectándole a la lengua, el paladar y el maxilar superior.
Aparicio fue operado primero en la misma enfermería de la plaza por espacio de algo más de una hora y, después, en el Hospital 12 de Octubre de Madrid fue intervenido de nuevo durante casi seis horas.
