La Semana Santa podría hacerse sin imágenes, pues existe el recurso de la dramatización; o podría celebrarse sin la ornamentación tradicional y esto no la haría menos importante, pero no sería Semana Mayor si faltaran las hostias.
El teólogo Luis Fernando Cuartas Isaza explica que esto se debe a que éstas son la nutrición espiritual del cuerpo de Dios.
Por esta razón Luis Fernando creó hace 15 años la campaña Pro-Hostias, que se encarga de darles las hostias a las parroquias de bajos recursos para la Semana Santa.
"Esto solo lo hacemos para la Semana Mayor por que es en esta época donde más aumenta el número de comulgantes".
La campaña, que además cuenta con el apoyo del Arzobispo, comenzó, como cada año, a partir del miércoles de ceniza, y se hará hasta el miércoles santo, es decir, el 8 de abril.
La idea es que las personas naturales o jurídicas se unan a esta colaboración donando dinero o el paquete de hostias, que vale 8.000 pesos.
La cantidad de donaciones ha aumenta cada año, pero el mayor récord se obtuvo, justamente, el pasado, cuando lograron conseguir siete millones. Esto alcanzó para ayudar a 180 parroquias.
Estas hostias son repartidas, en principio, en las parroquias de la Diócesis, y las que quedan se mandan a los sitios de misión como el Catatumbo, Chocó y ciertos lugares de la Costa.
También se entregan en las cárceles de mujeres y en la de hombres.
El nombre de los donantes se anota para elevar plegarias por ellos en las eucaristías.
Las hostias o el dinero puede llevarse al edificio La Ceiba, ubicado en la avenida La Playa con Sucre, en el piso 11, oficina 11-13.
Usted puede conseguir las hostias en los almacenes religiosos ubicados al rededor de la Catedral Basílica Metropolitana o por la Veracruz, o en los conventos de vida contemplativa.
Para obtener mayores informes puede llamar al teléfono 251 77 08.
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