América Latina y el Caribe recibirán este año alrededor de 62.000 millones en remesas de sus emigrantes, lo que supone un descenso de un 11 por ciento con respecto al año pasado, informó este el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La estimación, calculada por el Fondo de Inversión Multilateral (MIF) del BID, implica una bajada de los flujos de ingresos similar a la que se produjo en 2006, como consecuencia del impacto de la crisis económica global en los países industrializados que acogen más emigrantes de la región, como Estados Unidos, España y Japón.
El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, señaló en un comunicado que la crisis está "limitando claramente la capacidad de los inmigrantes de mandar dinero a casa".
Sin embargo, subrayó Moreno, este rubro ha disminuido menos que otros flujos financieros privados que llegan a la región, debido "a los sacrificios que los emigrantes continúan haciendo para mantener a sus familias".
El MIF advirtió que el descenso de las remesas podría afectar a más de cuatro millones de personas en toda la región, y que aproximadamente una tercera parte de ellas se concentrarían en México, el país que más recibe del continente.
Envíos por regiones
La institución espera que las remesas provenientes de los Estados Unidos, donde los niveles de desempleo entre latinoamericanos son mayores que los de la población general, bajarán un 11 por ciento este año, hasta los 43.200 millones de dólares.
Las que proceden de Europa descenderán aún más, un 14 por ciento, y se situarán en 9.000 millones; mientras que las que se envían desde otras partes del mundo caerán un 4,5 por ciento y se quedarán en 10.400 millones.
Estos cálculos se extraen de las conclusiones de un informe elaborado por expertos de remesas del MIF en colaboración con la organización para el Diálogo Interamericano, y se basan en datos de una encuesta que el MIF realizó entre marzo y junio a 1.350 emigrantes de la región.
Los resultados de esta encuesta en Estados Unidos mostraron que los inmigrantes están enviando dinero con menos frecuencia y en cantidades menores que el año pasado.