La última vez que a Rocío le pasaron una llamada en la empresa fue para avisarle que su papá estaba grave y que necesitaba una gruesa suma de dinero para hospilatizarlo.
Por eso, el martes pasado, cuando una compañera le dijo que tenía una llamada, se asustó. "Fui con mucho miedo, pero sólo me dijeron que debía asistir a una reunión en Comfama. Llamé y me dieron la noticia del subsidio", declaró Rocío Agudelo, empleada de Cueros Vélez, a quien le parecía estar viviendo un sueño, el miércoles, cuando sostenía la carta en la que se le notificaba que era la beneficiaria de un subsidio de vivienda, por 11,5 millones de pesos.
Como ella, otras 52 mujeres cabeza de familia, afiliadas a la Caja, recibieron por anticipado el regalo de madres de 2011.
"No es sólo el regalo de madres, es más que eso. Me había postulado desde hacía dos años y estaba perdiendo las esperanzas. Ahora tengo que buscar una casa ampliecita, en la que quepa con mi hijo, mi papá y mis hermanos", agregó Rocío.
Segunda asignación de 2011
Para el subdirector de Vivienda de Comfama, Iván Rodrigo Asuad Mesa, el que de 210 subsidios de vivienda otorgados, un 25 por ciento corresponda a madres como Rocío, muestra una situación social dramática, "de mujeres solas, sin ayuda económica de nadie y que tienen que buscar la vivienda más económica del mercado".
En la segunda entrega de subsidios de vivienda de Comfama este año, se otorgaron recursos por 2.356 millones de pesos, en asignaciones por familia que oscilan entre 2,1 millones de pesos y 11,7 millones de pesos.
Desde que se implementó el esquema de subsidios a través de las cajas de compensación familiar, hace 10 años, Comfama ha entregado en 57 asignaciones, 16.792 subsidios a igual número de hogares, por 182.460 millones de pesos.
Más sueños cumplidos
La alegría de Rocío, la vivió también Girlesa Castaño Patiño, ama de casa del municipio de La Ceja, quien, con el subsidio ve más cercana la posibilidad de tener casa propia, para ella, su esposo y sus dos hijos.
"Hace un año que lo estaba buscando. Me anticiparon el regalo de madres, el de Navidad y el de todo, porque como dice mi mamá: tener vivienda no es riqueza, pero no tenerla...", dijo la mujer, que a diferencia de Rocío, sabe que su hogar estará en el proyecto Emmanuel, en La Ceja, del cual se entregará la primera etapa en breve.
Rocío, Girlesa y las otras 208 personas beneficiarias de los subsidios de Comfama, disponen de un año para hacerlo efectivo y comprar casa. Si en ese plazo no logran adquirir la casa deberán renunciar al auxilio para no quedar inhabilitadas en postulaciones futuras.
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