Los peinados de Cristiano Ronaldo, tres distintos en tres partidos, dieron más de que hablar que su solitario gol en otra Copa del Mundo de la que el astro portugués se despidió prematuramente con más pena que gloria.
Mermado físicamente, con una dolencia en la rodilla izquierda, el delantero del Real Madrid no claudicó y hasta el último momento del Mundial brasileño lo entregó todo. Ayer anotó en el triunfo 2-1 sobre Ghana, que de nada sirvió.
Para sus detractores, Cristiano es un futbolista que despierta una profunda animosidad por sus gestos altivos en la cancha, por pasarse de sobrado. Un juicio que se exacerbó cuando no se pudo contener en la última final de la Liga de Campeones, en la que decidió sacarse la camiseta para exhibir la musculatura al festejar el cuarto gol.
Para sus fanáticos, es el futbolista competitivo por excelencia, aguerrido y con una insaciable ambición por batir récords y ganarlo todo.
Tendrá dos Balones de Oro, ha ganado la Liga de Campeones con dos clubes diferentes y sus cuotas goleadoras son superlativas, pero el Mundial se le resiste.
A sus 29 años, no tiene garantías de que podrá acudir a otro Mundial. Sin Cristiano, está claro que Portugal no existe. Un equipo incapaz de generar fútbol, lo que quedó desnudado cuando fue goleado 4-0 por Alemania en el debut.
A Cristiano le faltó tener a socios de la talla de Deco o Rui Costa, la clase de jugadores creativos de previas selecciones y que este conjunto no tiene.
Ayer, en Brasilia, Cristiano marcó uno de los dos goles del triunfo 2-1 ante Ghana, un resultado insuficiente para seguir con vida en el Mundial. Aprovechó un obsequio del arquero Fatau Dauda, que dejó un balón suelto.
Tuvo varias otras ocasiones a lo largo del partido, pero la mayoría terminaron en remates que fueron a las manos del portero o desviados. Situaciones que un Cristiano a plenitud no hubiese desaprovechado.
Se le vio al atacante portugués cojear al final y con muestras de dolor. Lo otro rescatable que hizo fue el medido centro para que Varela anotara en la última jugada del empate 2-2 con Estados Unidos en el segundo partido. Habrá que esperar si en Rusia 2018 puede mostrar su potencial, si es que su equipo clasifica.
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