Medellín crece a un ritmo asombroso que le permite generar diferentes conceptos de ciudad, entre los que se destacan la realización de eventos de talla internacional: la reunión de la OEA, la Asamblea del BID, los Juegos Suramericanos y el reciente Congreso Iberoamericano de Cultura.
Bueno para la ciudad y su gente y la imagen que queremos proyectar, pero lo ocurrido con el Iberoamericano de Cultura es una muestra clara de la necesidad que tiene Medellín de tener un espacio apto para la realización de estos espectáculos. Haber hecho algunos de los conciertos en una vía tan importante para la circulación vehicular como es la calle San Juan, ocasionó un caos en el tránsito y se creó un ambiente de incultura, de insultos, de pérdida de tiempo y de estrés.
La pregunta que hoy se plantean muchos ciudadanos es: ¿Por qué se tenía que hacer en ese lugar? Acaso no se tenía el Parque de San Antonio, donde se hubiese congregado a más personas, los coliseos que tanto dinero costaron a la ciudad y que comienzan a ser subutilizados, o es que el Parque de Banderas no hubiese suplido esta necesidad o las canchas auxiliares del estadio con escenarios rotativos e incluso el Parque de los Deseos, La Macarena y hasta el Parque de los Pies Descalzos. Por qué tenía que ser en San Juan.
Ya es hora de que la administración municipal piense dónde y en qué punto realizará el próximo evento para que éste se convierta más en una muestra clara de una buena administración y no de una mala planificación.
Pico y Placa Medellín
viernes
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