Ni la Policía Nacional, ni la Fiscalía General de la Nación no tienen elementos de juicio que les permitan asegurar que el procurador Alejandro Ordóñez o su esposa hubieran sido víctimas de un atentado criminal. Aunque no se descarta ninguna hipótesis.
El director de la Policía Nacional, general José Roberto León Riaño, explicó que recibió información sobre el presunto atentado de parte de la Viceprocuradora General, Martha Castañeda.
“Se nombró un equipo especial de investigación de la Dijín, se tomaron medidas para revisar el esquema de protección del señor Procurador y de otros funcionarios de esta entidad”, explicó el oficial.
León Riaño agregó que la Viceprocuradora, además, le hizo entrega de un experticio generado por el Instituto Nacional de Medicina Legal sobre el supuesto atentado, y aseguró que en ese momento la esposa del procurador Ordóñez no iba en el carro.
En entrevista a la revista Bocas, el pasado fin de semana, Ordóñez aseguró: “Fue un disparo con arma larga, al parecer con un rifle de precisión, de mira telescópica. Fue al carro de Beatriz -su esposa-, afortunadamente blindado, y apuntaron al lugar donde normalmente me siento”.
El hecho, según el director de la Policía, se presentó a finales de noviembre o comienzos de diciembre pasado, en algún sitio de la Avenida Circunvalar en Bogotá.
Al parecer, este hecho se habría registrado pocos días antes de que Ordóñez fuera reelegido para un nuevo período de cuatro años.
Según ha trascendido, el día del supuesto atentado ni el Procurador ni su esposa iban en el vehículo atacado, sino que iba únicamente el conductor del automotor y se dirigía aparentemente al Ministerio Público, en el centro de Bogotá.
También se conoció que el informe elaborado por la Dijín, en el que se analizó la trayectoria del impacto, aunque no descarta la hipótesis del atentado le da fuerza a la tesis de que pudo tratarse de una bala perdida.
De todas formas, el general León Riaño dijo que no se puede descartar ninguna hipótesis, y que el hecho se está investigando. Lo cierto es que en la Fiscalía tampoco existe, por ahora, un proceso formal por estos hechos.
Mientras tanto, fue reforzado el esquema de seguridad del jefe del Ministerio Público y otros altos funcionarios de su despacho.