Recuerde que un jefe no es aquel que sólo se dedica a mandar. Debe ser un amigo más de sus empleados, así como colaborarles en todo lo que necesiten para hacer su trabajo. Así, los subalternos se sentirán confiados y responderán con más empeño a las tareas asignadas.
Es muy importante también que un empleado tenga una buena imagen de su jefe por sus capacidades profesionales. No olvide que, sin importar si usted es el jefe en una empresa, en el hogar, el ejemplo es clave.
Esta confianza dará seguridad al empleado, quien estará de acuerdo con las disposiciones que tome el jefe en cualquier momento.
No abuse de sus subalternos. A veces, por pereza, el jefe suele delegar funciones que él mismo puede hacer. El jefe debe conducir a sus empleados, no utilizarlos. Él es quien traza el camino a seguir, dice qué se debe hacer y cómo se va a hacer. Además vigila que se cumplan todas sus órdenes siendo totalmente imparcial. Debe ser ejemplo en todo sentido para sus empleados. Y claro está; si usted es el subalterno, demuestre eficiencia y responsabilidad.
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