Los servicios de salud del mundo han cumplido la tarea que les corresponde para enfrentar la pandemia de gripa AH1N1... Pero cumplirla no es suficiente, hay que hacer más. Lo primero fue atender de manera juiciosa la declaración de pandemia que hizo la Organización Mundial de la Salud, que no buscaba otra cosa, lejos de generar un estado de alarma, que pedirles a las entidades correspondientes su colaboración para enfrentar la nueva enfermedad.
Lo que se pretendía entonces, y de alguna manera se ha conseguido, era frenar la velocidad de la transmisión, toda vez que ya el contagio era inevitable.
¿Y cómo lograrlo? Tomando medidas preventivas en las instituciones médicas, brindando la debida capacitación al personal de salud y con el desarrollo de campañas continuas y permanentes para que la comunidad comprenda que el asunto de la prevención de contagio y posible muerte por culpa de este evento epidemiológico está en las manos de cada uno y en la responsabilidad con la que asuma el manejo de su salud.
La advertencia del experto mexicano Saúl Ponce de León, uno de los encargados de hacer frente a la pandemia en su país, presentada en un reciente seminario internacional en La Jolla, California, es perentoria: "No vamos por la mitad, ni al final, es aún el principio".
No obstante, Ponce agregó que la AH1N1 "es una infección que, en términos de mortalidad, podemos definir como moderada o leve".
En Colombia, las cifras dan cuenta de 259 casos, incluidos 14 fallecimientos; mientras que en Antioquia se han presentado para estudio 423 casos, con el resultado de 23 confirmados; 21 superaron la situación, con el reporte de dos fallecimientos a la fecha.
La OMS determinó recientemente interrumpir el conteo de cada contagio y cada fallecimiento, para concentrar los máximos esfuerzos de las autoridades en la prevención y en la atención.
Las voces que llaman a la prevención recuerdan que la sociedad globalizada de hoy permite enfrentar este tipo de males de otra manera: con mayor información, altas facilidades de comunicación y de acceso a los medicamentos.
Es por eso que se hace indispensable mantener en alto la alerta frente a la gripa AH1N1. Que en las entidades de salud comprendan que no se puede desestimar la enfermedad, y que en cualquier posible gripa puede estar presente una manifestación de la A. Y a la comunidad en general: que no bajemos la guardia, que el asunto es competencia de todos, tanto para evitar el contagio como para consultar en su debido momento.
Ya lo dijo el experto mexicano: "esto apenas comienza".
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