El Fiscal del caso del asesinato del pequeño Luis Santiago, que conmovió al país a comienzos de octubre pasado, corroboró este miércoles que el niño fue víctima de actos sexuales, al confirmar el hallazgo de esperma y saliva, presuntamente de su propio padre, Orlando Pelayo, en el cuerpo del niño sin vida.
Además, ratificó la posibilidad de que haya un cuarto implicado en la muerte de Luis Santiago, toda vez que se halló un cabello de una persona que está siendo buscada por las autoridades.
Clara Ivonne Lozano, madre del niño asesinado, estuvo presente en la diligencia desde un principio. “Quiero oír de viva voz la sentencia que le van a dar a los asesinos de mi hijo. Dejo en manos de Dios y de la justicia que estas personas paguen por lo que hicieron”, señaló.
A la una de la tarde, el juez ordenó la ruptura procesal para que en la tarde de este miércoles se adelantara el proceso judicial sobre los delitos que ya han sido aceptados por los acusados. Orlando Pelayo ha sido el único que ha aceptado el delito de secuestro agravado tanto del menor, como de la madre.
Así mismo, ha sido el único que ha aceptado el delito de homicidio. Los otros dos implicados, Jorge Orlando Ovalle y Martha Garzón, sólo han aceptado haber realizado el secuestro del menor, pero no los otros dos cargos, que serán tratados en la próxima audiencia, el próximo 15 de diciembre, donde se dará el fallo.
La concejala Gilma Jiménez, abanderada de la campaña que busca aplicar la cadena perpetua a los abusadores de menores, se mostró preocupada por los beneficios administrativos que pueden obtener los acusados una vez estén pagando condena. "Si se portan bien, sólo tendrían que pagar las tres quintas partes de sus condenas", dijo.
A las 3:00 p.m., Clara Ivonne Lozano perdió el conocimiento en medio de la audiencia. Se desmayó justo antes de que Orlando Pelayo dijera si definitivamente aceptada los cargos o no. En ese momento, la audiencia fue suspendida.
El juicio
Los tres acusados de la muerte del menor Luis Santiago Lozano fueron llegando uno por uno al juzgado de conocimiento de Zipaquirá desde las 9:30 a.m. Un grupo de promotores de la prisión perpetua para violadores de niños los insultaron con duros calificativos a la entrada del recinto.
Más de 20 policías resguardaban el juzgado, algunos con escudos de antimotines. Sin embargo, no se presentaron disturbios que afectaran la audiencia. Orlando Pelayo ingresó a las 11:00 a.m. y se dio inicio a la audiencia de verificación de allanamiento en contra de los tres procesados. En un principio Pelayo no mostró signos de temor por lo que estaba pasando. Incluso se le vio sonriendo al hablar con su abogada.
La audiencia se adelantó en una casa adaptada para impartir justicia en el citado municipio. En ella, el estrado está separado de los espectadores por una pequeña escalera. Aunque no asistieron muchos curiosos, el recinto estaba repleto de periodistas, miembros del Inpec, tres abogados defensores, fiscales y miembros del CTI, que en total sumaban unas 50 personas.
José Elín Carillo, ex esposo de Martha Lucía Garzón, la mujer señalada de participar en los trágicos acontecimientos, también estuvo presente. El hombre hizo los trámites necesarios para que su ex mujer pueda ser visitada por una hija de tres años de la pareja. "Ella era una madre muy cariñosa, no entiendo por qué le hizo eso a Luis Santiago", dijo José.
