Cada vez disminuye la edad en la que las personas contraen, por vía sexual, una infección. Cada año, uno de cada 20 adolescentes la adquiere, así lo explica la Organización Mundial de la Salud, OMS.
Pero eso no es lo grave, lo delicado del asunto es que muchas enfermedades de transmisión sexual cursan sin síntomas o pasan desapercibidas hasta que aparecen las complicaciones.
Por esa razón es importante prestar atención a cualquier cambio en los genitales y consultar, "en especial a la secreción uretral en los hombres, úlceras, verrugas o cambios inusitados en la piel o mucosa. También cuando existen dudas luego de relaciones no protegidas y siempre después de abuso sexual", advierte Juan Fernando Uribe Arcila, urólogo especialista en medicina sexual.
Las más comunes
Las ETS se agrupan de acuerdo con las manifestaciones particulares y la forma de presentación clínica. Las más conocidas se caracterizan por la presencia de úlceras en los genitales.
"Una úlcera de este tipo se caracteriza por la pérdida del epitelio en el área genital, puede ser única o múltiple y la mayor parte de las úlceras son debidas a sífilis o herpes genital. La frecuencia de estas enfermedades varia en cada área geográfica y aún dentro del mismo país. Se considera que el herpes genital puede ser la úlcera genital más frecuente", explica Beatriz Orozco, dermatóloga epidemióloga.
De acuerdo con los especialistas en los primeros lugares de estas enfermedades están el herpes y la sífilis. La primera se manifiesta con unas lesiones ampollosas que aparecen y desaparecen aún sin tratamiento, algunas veces acompañadas de dolor tipo quemadura. La sífilis por su parte, produce una úlcera genital que puede desaparece espontáneamente pero queda latente en el organismo.
"Esta enfermedad infecta la sangre, puede infectar a las parejas sexuales y así, mujeres embarazadas infectadas pueden tener hijos con sífilis congénita", señala Orozco.
Ocurre también que en las mujeres embarazadas que padecen sífilis temprana sin tratar, el 25% de ellas pueden acabar en muerte fetal y el 14% en muerte neonatal, lo que supone una mortalidad perinatal global cercana al 40%, según lo describió la OMS.
Cuidado con el VIH
Tener una úlcera en los genitales favorece adquisición de la infección por el virus del Sida, pues la piel con heridas es una puerta de entrada para esta enfermedad. Por ese motivo, los especialistas recomiendan que la prevención no solo esté enfocada al Sida sino a todas las ETS.
Y es que lo que pocos saben es que estas infecciones son la principal causa prevenible de infertilidad, sobre todo en mujeres, por esa razón es importante acudir al condón.
"La protección es parcial y ante conductas de riesgo (promiscuidad, parejas no seguras) no existe real protección posible. Lo que hoy se llama cultura de la prevención es fundamental", señala Uribe
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6