x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

SOBRE LA MANERA DE DEBATIR

  • JOSÉ GUILLERMO ÁNJEL | JOSÉ GUILLERMO ÁNJEL
    JOSÉ GUILLERMO ÁNJEL | JOSÉ GUILLERMO ÁNJEL
27 de abril de 2012
bookmark

Estación Asamblea Nacional, París, que no recuerdo si existe o la inventé.

De todas maneras, alguna estación debe funcionar por allí, cerca a los cafés, las ventas de libros viejos al lado del Sena, las entradas a grandes casas y estudios y a alguno de los puentes, quizá al del Trocadero.

Lo que sí es evidente es la cantidad de personas que circulan en bicicleta, aprovechando la ciudad y no hablando solos como tantos conductores que se alteran con solo un cambio de semáforo.

Y de alterados se trata cuando se establece un debate en nuestros días, que en lugar de ser más civilizados (se supone que para esto es la educación, cuando funciona) parecen más atrasados que los de antes de la Revolución Francesa. Y lo del atraso se evidencia cuando en lugar de demostrar se pulla o se insulta, se desprecia y se evade la respuesta vistiéndola de los más variados ropajes retóricos, menos del que amerita la pregunta. Y lo peor, se sataniza al que cuestiona para no responderle.

Las sociedades avanzan cuando saben debatir y no cuando se insultan. Ya de Catilinas está harta la historia, desde Cicerón hasta Eduardo Galeano , asesinado por Marco Antonio el primero y el segundo casi, por una de tantas dictaduras latinoamericanas.

Y traigo a colación a Catilina porque era un retórico dañino, dado a enredar las cosas y a defender sus intereses como única verdad.

Y este señor, que agotó la paciencia de Cicerón, parece ser el modelo de nuestras confrontaciones, llenas de istas en la mayoría de sus denominaciones: derechistas, izquierdistas, bonapartistas, ecologistas, sionistas, etc.

Y con esos apelativos se trata de cerrar la discusión sin entrar al quid de los asuntos, que sería lo razonable para lograr un entendimiento sobre lo que se dice. Nos acaloramos y no razonamos. Y no vamos. En la Asamblea Nacional de París, al igual que en el Parlamento inglés y en el mismo Senado romano, saber discutir era saber pensar, argumentar, reconocer y educar.

Se practicaba aquello que hoy retoma la filosofía: estaba en lo posible que el otro tuviera la razón. Porque si todos estamos de acuerdo sin entender los opuestos, es porque estamos equivocados o sacrificamos la libertad por seguridad.

En el debate es necesaria la oposición, que es la que aporta, ya para definir mejor la realidad, ya para saber que ese otro camino está realmente equivocado. Lo opuesto hace parte de la conciencia crítica necesaria para avalar algo. ¿Cómo saber que algo es blanco si no reconozco el negro?

Todo debate es enriquecedor y entorpecer debate (por falta de argumentos sólidos) es no ser. Aparentar.

Acotación: En Lucas 2,46 se lee: 46 "Aconteció que después de tres días, le encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándoles y haciéndoles preguntas. 47 "Todos los que le oían se asombraban de su entendimiento y de sus respuestas". Debatir es oír, preguntar y responder.

No más.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD