- La libertad de plagiados daría un gran respiro al proceso.
- Pero no puede pretenderse que solución se dé de un día para otro.
- Expectativas para el encuentro que empieza mañana son altas.
El panorama del proceso entre Gobierno y Eln muestra que las partes aún tienen mucho camino por recorrer y diferencias por superar.
Para quienes han seguido de cerca este camino, ya sea como estudiosos o como miembros de la comisión de garantes, los problemas no son insalvables, siempre y cuando se sepan manejar.
Y por eso, propusieron una salida: dejar atrás, por ahora, el tema de verificación y concentración (muchos consideran que esa debe ser la conclusión del proceso y no el comienzo) para centrarse en los acuerdos humanitarios que permitan el regreso de los secuestrados a casa e incluso, una eventual liberación de guerrilleros.
En concepto de los entrevistados, poner más condiciones o definir en esta nueva ronda si habrá o no concentración es apresurado y solo podría complicar las cosas.
"Cualquier propuesta de concentración es prematura, y menos aún puede pensarse en una concentración en el extranjero", dijo el director de Indepaz, Camilo González Posso.
Por eso, consideró que lo primordial ahora es lograr resultados en temas humanitarios, y dejar lo demás para "fases más avanzadas".
Para él, la prioridad a partir del 20 de agosto debe ser buscar un cese el fuego, liberación de secuestrados y de presos políticos del Eln; desarrollo de agendas humanitarias con participación del Consejo Nacional de Paz e iniciar labores de desminado.
El ex canciller Augusto Ramírez Ocampo, quien ha acompañado varios procesos de negociación en el mundo, dice que la propuesta de más de una zona de ubicación puede ser el comienzo de una buena posibilidad para avanzar, aunque "es muy delicada en su ejecución porque requiere medios de comunicación sofisticados entre el Eln y la fuerza pública y un acompañamiento más refinado desde el punto de vista de la comunicad internacional".
Pese a eso, Ramírez Ocampo es optimista: "Es evidente en el acuerdo base que hay voluntad de las partes. Ya hay reconocimiento del conflicto armado, se identifican como partes, hay disposición de contribuir con recursos por parte del Gobierno. En pocas palabras, despeja una gran cantidad de interrogantes".
No es de un día para otro
La presidenta de la Comisión de Paz del Senado, Gloria Inés Ramírez, del Polo Democrático Alternativo, comparte esa apreciación.
Para ella, el acuerdo base, en sí mismo, es una posibilidad muy clara para cristalizar el proceso de paz.
Eso sí, invocó la paciencia de la opinión pública porque "la paz no se hace de la noche a la mañana".
"Por primera vez hay reglas de juego para un cese de hostilidades. Pero es necesario que las partes se flexibilicen. Es más, sería conveniente dejar la concentración para el final y tener claro que no es suficiente con sólo parar la guerra", remató.
La expectativa para la ronda que comienza mañana es, en medio de todo, alta.
Si bien los defensores del proceso aseguran que ya es su logro tener un texto y a los dos sentados en una mesa, otros sectores saben que urgen resultados.
Y por eso, en palabras de Camilo González Posso: "ojalá esta ronda no termine con una nueva frustración".
La misma recomendación
La sugerencia de que el Gobierno no exija, al menos por ahora, la concentración de las tropas, no se hace solo dentro del país.
Hace poco, la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad de Barcelona (España) y el Centro de Resolución de Conflictos de la Universidad de Columbia (Estados pidieron al Gobierno que se flexibilizara en ese sentido.
Un estudio realizado por el investigador y experto en resolución de conflictos Vicenc Fisas, de la Escuela de Cultura de Paz, de la UAB, analizó 27 casos de negociaciones recientes en el mundo en las que se han producido ofertas o acuerdos de alto el fuego.
"En ninguno de los casos el alto el fuego ha ido acompañado de concentración y acantonamiento previo de tropas ni de entrega previa de armas para iniciar una negociación".
El documento aclara que entre los casos indagados, solo en Colombia se produce el plagio masivo de personas.
Fisas recomendó que para la reunión en Cuba, Gobierno y Eln acuerden de manera simultánea situar las negociaciones en los parámetros habituales de los procesos de paz del mundo, pero le recomienda a la guerrilla la liberación de los plagiados.
Ahora falta la respuesta el Eln
El gobierno destapó las cartas el pasado martes, tras finalizar una sesión del Consejo Nacional de Paz. El documento, si se firma, plantea como primer punto del cumplimiento la liberación de todos los secuestrados en poder del Eln y la suspensión del secuestro.
El Gobierno, a su vez, empieza a tratar en el seno del Consejo Nacional de Paz los temas políticos planteados por el Eln, como el desplazamiento. Luego se pasa a estudiar las fórmulas para la verificación del cese el fuego: "la más importante de ellas que la identidad de los miembros del Eln que participan en el cese el fuego y las hostilidades sea conocida por una comisión internacional, y que se busque una o varias zonas de ubicación y de concentración de las tropas. Falta que la guerrilla responda.