El fallecimiento de Lorenzo Morales es una noticia triste, que envuelve el corazón en un vallenato lento y melancólico.
Con él se va un pedazo de historia de la juglaría tradicional vallenata. Esa de andar caminos, de leer historias en los senderos polvorientos de la costa, que volvía narración y canción el acontecer cotidiano.
Muy conocido en todo el país por el duelo de piquería con Emiliano Zuleta en la canción La gota fría , el legado de Morales va más allá.
Su nombre será pronunciado cuando se hable del merengue vallenato, de la tradición oral unida al acordeón y cuando alguien pregunte ¿Quién fue el último gran juglar?
Se fue un maestro. Y su memoria se merece que alguien emprenda la tarea de mantener vivo su legado.
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