Las mujeres posmenopáusicas que siguen una terapia que combina estrógeno y la hormona progestina durante al menos cinco años duplican el riesgo de sufrir cáncer de mama, confirmó un estudio realizado por científicos de la Universidad de Stanford.
En un informe publicado por la revista New England Journal of Medicine, indica que, claramente, existe una relación entre esas hormonas y el cáncer de mama.
También determinó que las mujeres a quienes se administra esa terapia pueden reducir rápidamente el peligro de sufrir la enfermedad si dejan de consumir las hormonas.
Un informe científico publicado en 2002 dio la señal de alarma sobre el uso de esas hormonas al indicar que aumentaban el peligro de sufrir cáncer de mama y otros problemas graves. Como resultado, los diagnósticos de ese tipo de cáncer se redujeron drásticamente en un año lo que sugirió con mayor fuerza la vinculación entre las hormonas y el riesgo de cáncer.
Sin embargo, algunos científicos pusieron en tela de juicio los resultados de ese estudio. Según Marcia Stefanick, profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, el último estudio que incluyó a más de 45.000 mujeres desestimó esos cuestionamientos.
"Existen ahora pruebas concluyentes que el estrógeno y la progestina aumentan el cáncer de mama", indicó Stefanick.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6