Los testimonios de Martha Inés Pérez, la viuda de Gilberto Echeverry, narrando el último día que vio vivo a su esposo y cómo recibió la noticia de su asesinato; de Alejandro Álvarez, un niño de 13 años secuestrado en La Danta (Sonsón) junto con su padre a quien nunca volvió a ver luego de que los paramilitares lo dejaran libre en la vía Medellín-Bogotá; de Camila Botero Echeverry, nieta de Gilberto, que le escribe una carta de despedida a su "amigo grande"; de Juan Ferney Giraldo, que en el viaje de destierro luego de abandonar la finca por orden de los paramilitares, pisó una mina antipersonal sembrada por la guerrilla; de Kelly Johana Blandón Uribe, cuya primita fue víctima de una bala perdida en las comunas de Medellín, y de otras tantas víctimas de la violencia, fueron leídos a muchas voces en la noche del jueves.
El relato lo comenzaron el alcalde Alonso Salazar y su esposa Martha Liliana. Lo continuaron Consuelo González de Perdomo, Ana Mercedes Gómez Martínez, Patricia Nieto, Sergio Valencia, David Bojanini, Santiago Arango, Jaime Jaramillo Panesso, Juanes y Eulalia Yagarí, entre otros, en un acto organizado por el programa de Atención a víctimas de la violencia, de la Alcaldía.
Al final, Francisco Galán, que hace unos meses renunció públicamente al Eln, les pidió perdón a las víctimas de Machuca. "Hoy ratifico mi decisión de no volver a las armas. Todo a la paz. Todo a la democracia. Pido perdón", dijo el ex guerrillero.
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