Es todo un divo. Un imán para las cámaras, las tradicionales, y para aquellas que ya vienen integradas en equipos como teléfonos celulares y tabletas.
En el pasado Desfile de Autos Clásicos y Antiguos El Colombiano no paró de posar.
Pero en aras de la precisión, la verdad es que no es un solo divo, son dos. Tanto el carro, como su creador.
El primero es el Humber 1928, un carro de bomberos. El otro es su constructor, Humberto Tamayo, un apasionado de verdad por los carros antiguos y su restauración.
Antiguo de la casa
Humber es la marca que Humberto Tamayo desarrolló para su creación. El carro de bomberos construido por él a imagen y semejanza de los carros que circulaban por allá en 1928. Una creación tan perfecta que se ganó el derecho a desfilar entre otros vehículos antiguos de marcas como Ford, Chevrolet, Packard y Oldosmobile, entre otras.
Tener como parte de la colección un carro de bomberos antiguo no es fácil. Pero Humberto Tamayo solucionó su ilusión armando su propio vehículo. Eso sí con todos los elementos y procedimientos de los carros de época.
Para ello tuvo que desarrollar una máquina especial que le permitiera darle la particular forma a los bompers adelante y atrás. Fueron muchas láminas las que se echaron a perder antes de poder encontrar esas curvas precisas, propias de los carros de principios del siglo.
Luego, el motor. Y para esto el aporte fue de un Chevrolet 1957, que le da ese corazón de 6 cilindros en línea para poder rodar sin afugias.
Y el toque un poco más moderno va de cuenta de la caja automática que le adaptó, especialmente para resistir el rigor en situaciones como los desfiles de autos antiguos, en los que parar y arrancar terminan por agotar el carro y al conductor.
Quizá, cuando Don Humberto restauró ese Oldsmobile 57, el primero de muchos que han pasado por sus manos, no imaginó que tendría algún día su propia marca como antiguo. Pero ya el Humber 1928 es un infaltable cuando de carros con historia se habla.
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