Una curiosa y lamentable alianza se conoció esta semana en el Valle de Aburrá. Se trata de la promoción que algunas discotecas y centros médicos están haciendo para rifar cirugías estéticas.
El polémico asunto, denunciado en Medellín por el concejal Bernardo Alejandro Guerra y que se repite en municipios aledaños como Sabaneta, tiene en alerta a las autoridades ya que algunos de los centros seleccionados para realizar los procedimientos médicos no cumplirían con los requerimientos de las autoridades de salud.
Pero más allá de si son o no legales los sitios donde se hacen las cirugías y de ser una decisión personal de quien concursa o se gana el premio, no está bien visto que en emisoras o sitios públicos se rifen operaciones estéticas, aspecto muy íntimo de cada persona y cuya necesidad debe ser aprobada y acompañada por conceptos de especialistas médicos.
Pico y Placa Medellín
viernes
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