Han hecho presencia desde la antigüedad y a pesar de los años se mantienen ahí, vigentes. Eso sí, los usos y formas varían de acuerdo con las necesidades y el ingenio de quien las crea.
Como si se tratara de un personaje de vieja data, las velas, más allá de la tarea de iluminar que se les otorgó desde el principio, hoy se imponen en el diseño de los diferentes espacios del hogar.
Es hora pues de perderle el miedo a las velas para decorar, ellas de ningún modo son sinónimo de adoración o fetichismo. Al contrario, una vela bien puesta y del color adecuado, siempre será una forma de decir: "mi casa es exclusiva pero sencilla, sofisticada pero sutil, enigmática pero espiritual".
¿Dónde ubicarlas?
No se trata de llenar la casa de velas. "Las velas son como las flores, le dan luz y alegría a los espacios, lo que evoquen depende del color y el gusto de las personas", señaló Eliana Madrigal de Primitivo Decoración.
Es importante, eso sí, tener en cuenta el tamaño y los colores del espacio que se va a decorar para que las velas sean el toque final. Empecemos desde la entrada. En el recibidor, Eliana sugiere ubicar velas de diferentes tamaños, una alta y otra más pequeña, algo así como velas de piso para dar elegancia.
El comedor es otro espacio propicio para decorar con velas: en el centro de la mesa o en el bifé. En el primero, las frutas de las bandejas pueden reemplazarse por velas y ubicarlas de manera lineal o como un triángulo.
En lo que respecta a la sala, Eliana recomienda ubicarlas en la mesa de centro o en una esquina. Aquí las velas de piso también son una buena alternativa para decorar.
Las habitaciones aceptan cualquier forma, tamaño y color de vela, pues se trata de conservar allí el sello personal. "En las habitaciones todo depende del gusto de las personas y en ocasiones del candelabro en el que las quiera ubicar. Pero hay que aclarar que a pesar de ser un elemento decorativo, las velas no siempre exigen el uso de candelabros", explicó Eliana.
Para los baños, la experta recomienda siempre conservar un aspecto de limpieza e higiene. Asegura, entonces, que para estos espacios las velas no deben ser muy grandes y en lo posible delgadas, aunque las "bolitas" son una buena opción, pero mejor si son pequeñas.
Qué hay de los tonos
Ahora póngale cuidado a los colores, pero ¡pilas!, la idea es lograr contrastes entre los tonos. Para la temporada, los que llegan con fuerza son el blanco, negro, rojo y violeta. Mientras que los que nunca pasan de moda están en la gama beis y café.
De acuerdo con Eliana, la mayoría de las salas y comedores de las casas tienen muebles en colores tierra, en estos espacios las velas más acertadas son las de color amarillo y naranja.
En los baños, como la idea es conservar la sensación de limpieza, la experta sugiere los tonos claros, azules y verdes. "Las habitaciones ya son terrenos personales, así que los colores se eligen de acuerdo con el gusto propio. Es importante saber que para espacios oscuros el contraste se logra con colores claros o brillantes", puntualizó Eliana.
Con las velas, dele a sus espacios un toque de luz y color.
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