La gran mayoría queremos continuar caminando por el mismo sendero que Álvaro Uribe nos mostró. Ello, por una razón muy simple. Porque la gran mayoría queremos vivir en un país seguro, sin mafia y sin terror. En un país sin Farc y sin paras. En un país con el mejor Ejército del mundo, capaz de liberarnos de Raúl Reyes y compañía, y capaz de ejecutar operaciones como Jaque y Camaleón. En un país donde el secuestro se acaba por la firmeza de nuestro Presidente y no por el chantaje de ciertos mercaderes políticos de la libertad. Mejor dicho, en un país con Seguridad Democrática o seguridad para todos.
La gran mayoría queremos vivir en un país con más oportunidades de empleo e ingreso digno para las familias. En un país que no permita la entrada del comunismo del siglo XXI, pues ello sólo genera pobreza, desempleo, hambre, inflación y escasez. En un país donde los impuestos no espanten la inversión ni ahoguen el consumo de las clases medias y bajas. Es decir, en un país con políticas amigables y confiables para el crecimiento económico, verdadera locomotora de generación de empleo e ingreso para los ciudadanos. En últimas, en un país con Prosperidad Democrática o prosperidad para todos.
La gran mayoría queremos vivir en un país con enorme cohesión social. En un país con plena cobertura en salud y en educación básica y media. En un país que avanza día a día en cobertura de educación superior gracias a la estupenda labor del Sena y el Icetex. En un país que apoya a su población más vulnerable con programas ejemplares como Familias en Acción y los del ICBF. Esto es, en un país que avanza en la reducción de la pobreza y la desigualdad. En un país más justo, no en la retórica sino en la realidad.
La gran mayoría entendemos que así como pasamos de ser un Estado fallido a un país ejemplo para el mundo, también hay que avanzar mucho más. Y por eso la gran mayoría no nos hemos equivocado y tampoco nos vamos a equivocar mañana. La gran mayoría vamos a elegir a Juan Manuel Santos como nuestro próximo Presidente.
Porque tiene la experiencia. Porque fue exitoso, ejecutivo y transparente cuando estuvo al frente de los ministerios de Comercio Exterior, Hacienda y Defensa. Porque conoce como pocos un sector tan importante para nosotros como el café. Porque ama el campo y el sector agropecuario.
Porque tiene el temple, la firmeza y la determinación que también tiene Álvaro Uribe. Porque ha sido noble y leal con el Presidente y con quienes hemos dado batalla para defender sus tesis. Porque Juan Manuel también defiende las tesis del Presidente. Porque Juan Manuel no extraditaría al Presidente ni admiraría a Chávez.
Porque Juan Manuel tiene una familia bonita y unida. Porque ama y da ejemplo a sus hijos y ama y se apoya en su mujer. Porque sabe que la familia es lo más importante para nosotros los colombianos. Y porque cree en Dios y no le da vergüenza decirlo.
Por todo esto mañana vamos a elegir a Juan Manuel Santos como nuestro próximo Presidente. Y vamos a elegirlo con una votación histórica. Para que pueda gobernar tranquilo y sin presiones politiqueras. Para que reciba un mandato claro y contundente y saque adelante las reformas y transformaciones que todavía necesita nuestro país. Para que consolide la libertad y la prosperidad que Álvaro Uribe nos dio.
Lo vamos a elegir porque es el mejor hombre para guiar el destino de nuestro país.
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