Con la misma infraestructura vial de hace décadas, llegan a la ciudad este año a engrosar el inventario automotor 50 mil vehículos más y 80 mil motocicletas, a cuyos conductores les espera un "pico y placa" corregido y aumentado por el cierre que durante dos meses tendrán las vías del Corredor Multimodal del río Medellín.
Y sin que hasta ahora se hayan construido nuevas vías ni soluciones de fondo al gran problema de la movilidad (diferentes a la quimérica idea de construir aquí, una réplica del corredor del río Mapocho en Santiago de Chile), se ordena reducir en una hora diaria la impopular medida del "pico y placa"; un paliativo que no resuelve nada porque mañana la mediática medida volverá y los tacos serán peores.
Un municipio que dispone, como ningún otro, de generosos ingresos (de casi un billón anual) de las transferencias de EPM, no se merece un " pico y placa"; una ciudad que tuvo la previsión de reservar fajas para la construcción de una infraestructura competente para la movilidad, no entiende el freno que se pone a la competitividad cuando de un plumazo se autoriza instalar cada año casetas para desarrollar actividades comerciales en espacios públicos exclusivos para la circulación vehicular; es como si la ciudad nunca hubiese tenido planeación.
Insólito que todo el flujo vehicular de la Troncal Occidental y el de los municipios del Valle de Aburrá, aforado en más de 120.000 diarios, se les obligue a "buscar atajos" en las vías adyacentes por causa de la ocupación del Corredor Vial durante la temporada del "alumbrado navideño".
Un sistema por el cual circulan más de 12.000 vehículos en horas "punta", ingresan más de 6.000 toneladas de alimentos, se envían 2.000 de residuos sólidos hacia el relleno sanitario La Pradera etc., es un eje que articula toda la economía de la región, la conectividad, la productividad, etc., no puede ser sustituido por vías adyacentes para tomar un tráfico de tal magnitud.
Y como si se tratara de un parque lineal, también la vía occidental del río es sometida a cierres permanentes para actividades recreativas sin que el Ministerio de Transporte, como autoridad nacional y responsable de la operación de la Troncal, ejerza control alguno y que además se desarrollan en ambientes impropios y contaminados por las emisiones de gases de los automotores.
La movilidad en el corredor vial es un hecho metropolitano, es un asunto de interés regional de la mayor importancia para que no se pueda invocar la autonomía territorial de uno de los municipios que la conforman, y las soluciones que se propongan, deben ser estudiadas, analizadas y decididas por los municipios que la integran.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6