Distintas revelaciones de dos de los diarios tradicionales de Estados Unidos tienen al candidato presidencial republicano, Donald Trump, contra las cuerdas a un mes de que los ciudadanos de dicho país acudan a las urnas para decidir a quién apoyan para llegar a la Casa Blanca.
Hace una semana, The Washington Post reveló que la fundación Trump estaba operando en el estado de Nueva York, recaudando y pidiendo donaciones, sin tener la licencia necesaria para estar solicitando dinero allí. Es decir, no estaba registrada ante la Oficina de Organizaciones Benéficas de NY.
Por ese motivo, el fiscal general de dicho estado, Eric Schneiderman, ordenó ayer a la fundación del magnate frenar de inmediato sus operaciones allí. “La fundación Trump debe cesar de inmediato cualquier actividad de recaudación de fondos en Nueva York”, afirmó en un comunicado.
Clinton aprovecha
No solo se habla actualmente en Estados Unidos de este caso, sino que otra revelación, esta vez de parte de The New York Times, tiene expuesto al candidato republicano nuevamente ante la opinión pública.
Según el rotativo de la Gran Manzana, gracias a una declaración de pérdidas de 915,7 millones de dólares en 1995, Trump no tuvo que pagar un solo centavo en impuestos durante 18 años.
Recuperándose de una neumonía y de las especulaciones sobre lo que implica su salud —el efecto que tendría esto sobre las difíciles decisiones de una eventual mandataria, tal como argumentaron los republicanos—, la candidata rival, Hillary Clinton, ha aprovechado en la última semana para poner el dedo en la llaga sobre la cuestión de los impuestos y trasladar las polémicas o las dudas al feudo de Trump.
“O no es tan rico, o no lo ha hecho tan bien, o es que no quiere que los estadounidenses sepan que no ha pagado nada en impuestos federales”, afirmó la exsecretaria de Estado en pleno debate presidencial del pasado 26 de septiembre, sembrando las primeras sospechas sobre las cuentas del republicano.
Tras ese episodio, el 62 % de los estadounidenses consideró que la ganadora de ese primer cara a cara entre los dos candidatos a la Presidencia fue Hillary Clinton, según un sondeo de CNN, que coincide con otras encuestas.
No contenta con eso ni confiada con las cifras que dejó ese debate, la demócrata escarbó ayer en la herida con un video difundido en su cuenta de Twitter.
“Esto es lo que nos muestran tres páginas de sus impuestos, imagine lo que esconde en el resto”, refiriéndose a los documentos revelados por el diario neoyorquino.
“Trump dice que es porque es inteligente. The New York Times dice que es porque declaró casi mil millones de dólares en pérdidas. De cualquier modo, Trump pudo evitar el pago de impuestos federales durante 18 años”, agregó.
Cuestionado por periodistas, la portavoz de la campaña de Trump, Hope Hicks, afirmó que el candidato está dispuesto a colaborar para esclarecer estos casos: “estamos muy preocupados por las motivaciones políticas detrás de la pesquisa, pero la fundación va a cooperar plenamente con las investigaciones”.
Implicaciones
¿Pero realmente impactarán estos asuntos sobre el apoyo que reciba Trump en las elecciones del 8 de noviembre? Consultados por EL COLOMBIANO, distintos expertos dieron su vaticinio.
“Estos escándalos pueden tener un impacto leve en el mismo contexto de todos los anteriores, restándole un poco la cantidad de personas dispuestas a aceptar a dicha persona como presidente. Pero en realidad no creo que sea un cambio significativo”, auguró Robert Evan Ellis, docente del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de la Escuela Superior de Guerra del Ejército de EE. UU.
“Esto le podría ayudar a Clinton a ganar entre los votantes moderados que tampoco la ven bien a ella, pero que creen que Trump debió pagar impuestos. Eso es suficiente para ella, ya que Trump solo podrá apelar a los votantes duros que siempre lo apoyaron”, afirmó Patricio Navia, politólogo y docente de la Universidad de Nueva York (NYU).