La policía brasileña allanó este miércoles la casa del expresidente Jair Bolsonaro en Brasilia como parte de una investigación sobre la supuesta falsificación de certificados de vacunación contra la covid-19, informaron medios locales.
Sin mencionar a Bolsonaro, la Policía Federal (PF) explicó en un comunicado que había realizado un total de 16 allanamientos, en Brasilia y Rio de Janeiro, dirigidos contra “una asociación criminal” sospechosa de insertar “datos falsos de vacunación contra la covid-19 en los sistemas” públicos de salud.
“Las inserciones falsas, ocurridas entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022, dieron como resultado la alteración de la verdad sobre (...) la condición de inmunización contra la covid-19 de los beneficiarios”, señala el comunicado difundido por el Ministerio de Justicia y Seguridad.
La supuesta falsificación permitió a personas “emitir los respectivos certificados de vacunación y utilizarlos para eludir las actuales restricciones sanitarias impuestas por las autoridades públicas (Brasil y Estados Unidos) destinadas a prevenir la propagación (...) de la covid-19”, agrega la nota.
Consultada por la agencia AFP, la PF no confirmó de inmediato si el expresidente Bolsonaro (2019-2022) era objetivo de la operación policial. Un fotógrafo de la AFP vio un auto de la PF salir del condominio donde vive Bolsonaro.
Lea aquí: Lula da Silva contraataca: ahora quiere quitarles poder a los militares de Brasil
Horas después de los allanamientos, el expresidente brasileño confirmó que la policía estuvo en su casa y confiscó su celular y a su vez negó que falsificó su certificado de vacunación contra la covid-19.
“No hay adulteración (de datos) de mi parte. No me vacuné, punto, eso nunca lo negué”, dijo el exmandatario en declaraciones a periodistas frente a su residencia en la capital brasileña, en la que acusó a las autoridades de “fabricar un caso”.
El exmandatario ultraderechista fue un ferviente opositor a los inmunizantes contra la covid-19, y repitió en reiteradas ocasiones durante su mandato que no había sido vacunado y que no lo haría.
Derrotado en las elecciones presidenciales de octubre, viajó a Estados Unidos el 30 de diciembre, dos días antes de la toma de posesión de su sucesor de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva.