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El poliovirus salvaje, más conocido con el nombre de polio fue declarado oficialmente “erradicado” del continente africano por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras cuatro años consecutivos sin casos y esfuerzos masivos de vacunación de los niños.
“Acabar con este virus en África es uno de los mayores logros de salud pública de nuestra era y nos alienta sobremanera a terminar el trabajo de erradicar la poliomielitis a nivel mundial”, dijo el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyes.
La OMS hizo el anuncio cuatro años después de la aparición de los últimos casos en el noreste de Nigeria, una región devastada por el conflicto contra los yihadistas de Boko Haram. “Es un momento histórico para África”, declaró la directora para África de la OMS, Matshidiso Moeti.
“Gracias a los esfuerzos desplegados por los gobiernos, el personal sanitario y las comunidades, se salvaron 1,8 millones de niños” de esta enfermedad, declaró la OMS en un comunicado.
El anuncio oficial por videoconferencia reunió al director general de la OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus; su directora regional para África, Matshidiso Moeti, y a los multimillonarios filántropos el nigeriano Aliko Dangote y el estadounidense Bill Gates, entre otros.
“Es una victoria formidable, un alivio”, afirmó el doctor Tunjui Funshuo, del comité Polio Nigeria de la asociación Rotary International. “Hace 30 años que lanzamos este desafío. ¡Decir que estoy feliz es un eufemismo!”, exclamó el médico quien ha dedicado su vida a esta causa.
Provocada por el poliovirus salvaje (PVS), la poliomielitis es una enfermedad infecciosa aguda y contagiosa que afecta principalmente a los niños, la cual ataca la médula espinal y es capaz de provocar una parálisis irreversible.
Era endémica en todo el mundo hasta que se descubrió una vacuna en los años 1950. Los países más ricos tuvieron acceso a ella rápidamente, pero Asia y África siguieron siendo, durante mucho tiempo, focos infecciosos.
En 1988, la OMS contabilizaba 350.000 casos en todo el mundo, y más de 70.000, ocho años después, solo en África. Pero gracias a una toma de conciencia colectiva y a importantes esfuerzos financieros (19.000 millones de dólares en 30 años), solo dos países del mundo presentan hoy contagios de poliovirus salvaje, ambos en Asia: Afganistán (29 casos en 2020) y Pakistán (58 casos).
Hasta hace poco, Nigeria, un país de 200 millones de habitantes, figuraba también en esa lista. A principios de los años 2000 todavía era un epicentro de la enfermedad.
En el norte, donde predominan los seguidores de la religión musulmana, la presión de los movimientos islamistas radicales obligaron a suspender las campañas de vacunación antipolio. Entre 2003 y 2004 circuló un rumor que afirmaba que eran parte de un gran complot internacional para esterilizar a los musulmanes.
Hizo falta realizar un enorme trabajo con los jefes tradicionales y religiosos para convencer a la población de vacunar a sus hijos.
“La gente confía más en sus jefes que en sus políticos, pues vivimos con ellos”, explicó Grema Mundube, jefe comunitario de Monguno, en el noreste del país. “Hablamos con ellos y vacunamos a nuestros propios hijos y, con el tiempo, también ellos aceptaron la vacuna”, agregó.
Sin embargo, el conflicto con Boko Haram de 2009 acabó con las esperanzas de haber erradicado la enfermedad. En 2016 se detectaron cuatro nuevos casos de poliomielitis en el Estado de Borno (noreste), foco de la insurrección yihadista.
Hoy se calcula que 30.000 niños están al margen de la vacunación por motivos de seguridad, pero es una cifra “demasiado baja” como para que se produzca una transmisión epidémica, según los expertos.