Tuvo que ser ante uno de los personajes más populares de la televisión chilena, “Don Francisco”, que la presidenta del país, Michelle Bachelet, anunció la renovación casi total de su gabinete de gobierno, en un plazo de 72 horas y con el canciller Heraldo Muñoz como el único salvado de la guillotina política.
¿El motivo? Aunque no lo dijo directamente en su entrevista emitida el miércoles en la noche, es claro que gira alrededor de los señalamientos de corrupción que pesan sobre políticos y personajes cercanos a la mandataria, y que tienen sumido al país en una crisis de credibilidad.
“¿Por qué no lo hice antes? Porque estamos pasando desde hace meses situaciones duras —en referencia a las inundaciones en Atacama, y la erupción del volcán Calbuco—. No he tenido tiempo tampoco yo de sentarme a pensar con quién (renovar el gabinete), y qué cambios”, afirmó.
Causas e implicaciones
Las reacciones ante la contundente decisión de Bachelet son diversas en Chile. Algunos sectores aplauden lo que consideran es su valentía, mientras que otros creen que son medidas desesperadas, que evidencian la crisis política en la que está sumida una presidenta que en su primer mandato no vivió una coyuntura similar.
Esta última es la opinión de Héctor Soto, abogado, periodista y columnista del diario La Tercera, quien no ve en esto soluciones de fondo ante los escándalos de corrupción que han golpeado al gobierno.
“Puedo dar cuenta desde Chile de lo sorpresivo e inusual que es el anuncio de la Presidenta. Eso es lo que más le llama la atención a los ciudadanos de este supuesto giro de timón. Más si se anuncia en entrevista con alguien muy popular, pero que no es un interlocutor en temas políticos. Bachelet ha ido muy lejos con su decisión, así tuviera que mejorar su credibilidad”, dijo.
“Ella hace pocos días decía todo lo contrario, que no aceptaba presiones. Su gobierno iba en caída libre, pero la forma en que toma esta decisión, desde el Estado, banalizándola de esta forma, solo la hará quedar peor ante el país. Esta conducción errática lo único que ha contribuido es a profundizar la crisis política y de liderazgo que hay en la nación”, advirtió.
Soto dijo que la falta de liderazgo por la que pasa Chile se evidencia incluso en otro anuncio de Bachelet, de “un proceso constituyente que nadie sabe en qué consiste y cuál es la hoja de ruta”.
“Es cierto que ella tiene que recuperar su credibilidad. Pero su forma de anunciar la decisión del gabinete y los plazos que invoca son poco serios y vulneran la institucionalidad. La veo aún más debilitada en el futuro con estos errores. La única posibilidad de que salga de esta crisis es que en definitiva acepte que hubo funcionarios corruptos, y que nombre a otros que estén lejanos de esas tramas. Veremos a quién elige”, concluyó.