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Benedicto XVI “está muy enfermo” y podrían llegar cambios en la Iglesia

Francisco confirmó que su antecesor está delicado de salud y pidió orar por él. El actual Sumo Pontífice ya ha manifestado en dos ocasiones que considera su retiro como jerarca del Vaticano.

  • El sacerdote Georg Gänswein (asistente del Papa Emérito), Benedicto XVI y Francisco durante una visita del Papa a su antecesor. FOTO Getty
    El sacerdote Georg Gänswein (asistente del Papa Emérito), Benedicto XVI y Francisco durante una visita del Papa a su antecesor. FOTO Getty
  • Nueve años lleva Benedicto XVI como Papa Emérito tras su renuncia el 11 de febrero de 2013. FOTO: Getty
    Nueve años lleva Benedicto XVI como Papa Emérito tras su renuncia el 11 de febrero de 2013. FOTO: Getty

El Papa Emérito Benedicto XVI dejó de ser un personaje que posa ante los lentes. Desde su renuncia como jerarca de la Iglesia en febrero de 2013 pasa sus días en el monasterio Mater Ecclesiae, dentro del Vaticano, cuidado por religiosas y por su secretario, el sacerdote Georg Gänswein.

Tiene 95 años y problemas en su piel. La Santa Sede ha dicho que no padece enfermedades graves, pero sí un desgaste en su cuerpo producto de la edad, un diagnóstico que se ha mantenido en estos casi diez años de su retiro del pontificado, pero que podría tener un punto de inflexión en un lapso que –en lenguaje católico– solo lo conoce Dios.

El mismo Papa Francisco confirmó que su antecesor está muy enfermo y pidió rezar por él durante su audiencia general del miércoles: “Quisiera pedirles a todos una oración especial por el Papa emérito Benedicto, que en silencio está sosteniendo a la Iglesia. Recordarlo – está muy enfermo – pidiendo al Señor que lo consuele, y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final”.

Pero el alemán no es el único que está enfermo. Francisco, el pontífice argentino, sufre una dolencia en su rodilla derecha por una inflamación en el ligamento que lo tiene transportándose en silla de ruedas y por la que tuvo que cancelar en junio su viaje a África, porque su cuerpo, simplemente, no estaba preparado para los embates de una travesía internacional.

Francisco está sano, pero impedido. Tanto que en dos ocasiones ha dicho que considera la renuncia –en junio y septiembre– un paso que no ha dado por mantener el delicado equilibrio de la Iglesia : ya hay dos papas vivos y la institución no soportaría tener un tercero.

“Con el eventual fallecimiento del Papa Benedicto XVI podría darse la renuncia de Francisco cuando se completen los 10 años de su pontificado en marzo. Entonces esto daría a que se convoque al colegio cardenalicio”, detalla el vaticanista y director Institución Universitaria Colegios de Colombia, Hernán Olano.

Es decir: si Benedicto XVI perece y Francisco renuncia en los próximos meses, se convocaría a un cónclave para buscar humo blanco a un eventual nuevo Sumo Pontífice.

Dos papas, dos tendencias

Nueve años lleva Benedicto XVI como Papa Emérito tras su renuncia el 11 de febrero de 2013. FOTO: Getty
Nueve años lleva Benedicto XVI como Papa Emérito tras su renuncia el 11 de febrero de 2013. FOTO: Getty

Aunque ambos han coincidido en los pasillos de la Santa Sede, se trata de dos religiosos con perfiles radicalmente diferentes. Al alemán se le acusa de haber tenido conocimiento de cuatro abusos sexuales perpetrados por parte del clero mientras él dirigía la Arquidiócesis de Múnich, en los que no habría actuado para castigar a los abusadores.

Él niega haber conocido esas denuncias y desde su lecho de enfermedad lanzó en enero una declaración sobre esos procesos, respondiendo: “He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia Católica. Tanto más grande es mi dolor por los abusos y errores que se han producido durante el tiempo de mi mandato en los respectivos lugares”.

Por el contrario, Francisco apeló por una institución más austera, pidió perdón en nombre de la Iglesia por los abusos perpetrados por los curas, le quitó poder al Opus Dei –que era uno de los grupos más retrógrados de la institución– y renovó el colegio cardenalicio.

La Iglesia tiene 223 cardenales de los que solo 12o pueden votar para elegir a un nuevo Papa. De ellos, 70 llegaron a esa jerarquía por decisión de Francisco. En cuentas políticas: la tendencia del argentino es mayoría para elegir a un posible sucesor por lo que la renovación en la Iglesia podría mantenerse.

Ese panorama dependerá de la salud de Benedicto XVI y la decisión que tome Francisco. Sobre el Papa Emérito el jefe de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó que “en las últimas horas se ha producido un agravamiento debido a su avanzada edad. Por el momento, la situación está bajo control, bajo seguimiento constante de los médicos”.

Cuando Francisco terminó su homilía del miércoles se trasladó al convento en el que yace su antecesor para visitarlo. Él también sigue de cerca la situación del pontífice alemán .

Juliana Gil Gutiérrez

Periodista egresada de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana.

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