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días faltan para las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Una encuesta publicada ayer muestra un empate técnico entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump en Florida, que se consolida así como un estado decisivo para el desenlace de la contienda electoral.
Según la encuesta de NBC News/Wall Street Journal/Marist, a falta de nueve días para la cita con las urnas Clinton aventaja por un punto a Trump (45 % frente a 44 %) y los dos candidatos minoritarios, el libertario Gary Johnson y la ecologista Jill Stein, reúnen un 5 % y un 2 %, respectivamente.
La ventaja de Clinton es inferior al margen de error de la encuesta, que es de +/- 3,1 puntos para el caso de los 990 encuestados que están registrados para votar y de +/- 3,5 puntos para el de los 779 encuestados que son solo “posibles votantes”.
La encuesta fue realizada los días 25 y 26 de octubre, lo que significa que no mide el posible impacto causado por el anuncio de la reapertura de la investigación a Clinton por el escándalo de los correos electrónicos.
Trump ataca por los correos
El magnate aumentó los ataques contra su rival demócrata respecto a la nueva investigación del FBI sobre los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado, mientras ella optó por continuar su campaña con normalidad.
Pese a no conocerse más detalles sobre las pesquisas del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), Trump aseguró en un acto de campaña en Las Vegas (Nevada), que la agencia está investigando a la aspirante demócrata para acusarla “por conducta ilegal y criminal”.
“Hillary no tiene a nadie más a quien culpar de sus problemas legales que a sí misma. Su acción criminal fue preconcebida, deliberada, intencional y a propósito”, reiteró una y otra vez el multimillonario sobre el uso de un servidor privado por parte de Clinton mientras estaba al frente de la diplomacia estadounidense (2009-2013).
Por su parte, Clinton, quien ofreció ayer un discurso a la comunidad LGBT en una localidad de Florida, no hizo ninguna alusión al asunto del FBI y optó por continuar su campaña con normalidad, limitándose a referirse a lo ocurrido diciendo que nada la va a “distraer” en esta recta final de la carrera presidencial.
“Quiero que sepan, que estoy centrada en una cosa: ustedes, los problemas que no les dejan dormir por las noches”, aseguró la candidata.