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Cada vez hay más desplazados. Esa es la conclusión del informe que presentó ayer la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), un documento que elabora cada año, justo antes de la celebración del Día Mundial de los Refugiados, que se conmemorará mañana.
La cifra crece: en 2019 unas 79,5 millones de personas tuvieron que moverse de sus hogares dentro o fuera del país. Mientras que en 2018 la cifra era de 70,8 millones de desplazados, según cifras de Acnur. Esto significa que al menos 1% de la humanidad sufre de este fenómeno, en otras palabras: una de cada 97 personas.
Al menos 100 millones se vieron obligadas a huir de sus hogares en la última década para buscar refugio dentro o fuera de las fronteras de su país. Mientras que para 2010 había 41 millones en esa situación, ahora esos 79,5 millones de seres humanos que viven ese fenómeno demuestran que el número está por duplicarse.
Acnur acuña el concepto del “desplazamiento forzado global”, pero dentro de ese término hay una serie de fenómenos de movilidad humana: refugiados, asilados, desplazados internos y los que son provenientes de Venezuela. Dentro de esta lista, es importante anotar que los refugiados son quienes huyen de conflictos armados o persecución.
“Estamos presenciando una nueva realidad, ya que el desplazamiento forzado hoy en día no solo está mucho más extendido, sino que ya no es un fenómeno a corto plazo y temporal”, afirmó el Alto Comisionado Filippo Grandi, al entregar el reporte y agregó: “No se puede esperar que las personas vivan en un estado de incertidumbre durante años, sin la posibilidad de volver a casa, ni la esperanza de construir un futuro donde estén. Necesitamos una actitud nueva y más receptiva hacia los desplazados, junto con un impulso mucho más decidido para resolver conflictos que duran años”.
Justamente, con este informe, cuyas cifras tienen corte hasta 2019, Colombia aparece por primera vez como uno de los países que más recibe desplazados, después de Turquía, mientras que en el del año anterior ni siquiera integraba el top de los más afectados.
Por eso, “el país tiene una de las mayores responsabilidades con el que hasta este momento es el segundo fenómeno más importante, pero que fácilmente puede ser el primero antes de finalizar el año según como avance la situación del covid”, sentencia el investigador del Observatorio de Venezuela de la U. del Rosario, Ronal Rodríguez.
En lo relativo a los refugiados, las víctimas de las guerras en Afganistán, Sudán del Sur y Myanmar (Birmania, la nación de los rohingyas) siguen protagonizando las emergencias humanitarias con más altos números de personas que han dejado sus tierras por el conflicto y la persecución.
Allí también están las vidas que se han perdido en el mar Mediterráneo, cuando personas de diversas nacionalidades intentan llegar a Europa, y los enfrentamientos en Afganistán, Iraq, Libia y Somalia que obligan a la gente a huir. Con esos hechos, el documento de la Acnur de este año demuestra que, salvo el crecimiento de la movilidad de venezolanos, el mundo sigue enfrentando las mismas crisis de desplazamientos. Fenómenos que, a pesar de las alertas, aún no encuentran una solución total.
Periodista egresada de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana.