Ayer, hace 75 años, la historia del siglo XX cambió con el desembarco de los aliados en Normandía, costa del norte de Francia, para recuperar el país que había sido tomado por la Alemania nazi. Ese 6 de junio de 1944, también recordado como Día D, significó un cambió de rumbo en la Segunda Guerra Mundial que comenzó a trazar el triunfo del bando conformado por Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y otros países sobre las tropas comandadas por Adolfo Hitler.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, acompañados por otros líderes mundiales, conmemoraron la fecha en una celebración que se realizó en el Cementerio de Normandía, ubicado en Colleville-sur-Me. Desde allí, con un grupo de veteranos de la guerra a sus espaldas, recordaron la avanzada militar que trazó el comienzo del fin del conflicto.
“Nuestra preciada alianza se forjó en el calor de la batalla, se puso a prueba en las dificultades de la guerra y se demostró en las bendiciones de la paz. Nuestro vínculo es irrompible”, aseguró Trump al público, entre los que también estaban la primera ministra británica, Theresa May, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, altos mandos militares y cerca de 12 mil asistentes más.
Junto a la tarima desde la que se pronunciaron Macron y Trump estaban las 9.387 tumbas de soldados que fallecieron durante el desembarco en Normandía. El mandatario francés se dirigió a su homólogo norteamericano y afirmó que “Estados Unidos nunca es tan grande como cuando lucha por la libertad de los demás”.
Durante la conmemoración los líderes mundiales exhibieron un tono conciliador y cercano, a pesar de que recientemente han tenido discrepancias por los presupuestos de la OTAN y la creación de un Ejército Europeo.