Diciembre de 2020 será atípico. A un mes de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo los países europeos comenzaron a anunciar medidas restrictivas para esas fechas que van desde limitaciones al transporte entre ciudades hasta el retorno a la cuarentena.
A mediados de septiembre la Organización Mundial de la Salud indicó que el comportamiento del coronavirus estaba llegando a “alarmantes índices de contagio” en la región. Sin embargo, dio esperanza a la gente asegurando que aún podían actuar para prevenir un nuevo estado de alerta.
Los casos aumentaron y desde semanas atrás las autoridades ya vaticinaban que los últimos días del año serían críticos. Hubo alertas de los organismos de salud, pero la reactivación se combinó con indisciplina social y las cifras superaron el primer pico. Por eso el continente vuelve a aislarse para el último es del año.
Nuevas medidas en Europa
Italia es uno de los más estrictos. Las ciudades se dividen en zonas amarilla, naranja y roja, según el comportamiento del coronavirus en cada lugar, siendo el rojo el más grave. Allí solo podrán movilizarse de una localidad a otra las personas que estén en zonas amarillas, con pocos contagios.
Solo nueve regiones cumplían las condiciones para abrir el transporte y otras doce, como Génova y Lombardía, deben quedarse en casa. Según el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, se podrá viajar en el ámbito nacional en diciembre si todo el país está en amarillo.
En España las restricciones las determina cada comunidad autonómica. Madrid, por ejemplo, estará en cuarentena del 4 al 14 de diciembre. A esa estrategia se le dice confinamiento perimetral y algunas como la Comunidad Foral de Navarra lo ampliaron hasta el 18 de diciembre.
Hoy solo cuatro de las diecisiete comunidades autonómicas tienen libertad de movimiento. Y el Gobierno de Pedro Sánchez ya anunció toque de queda y reuniones de máximo seis personas para las noches del 24 y el 31 de diciembre.
En Alemania la canciller Angela Merkel habló de instaurar medidas restrictivas, pero aún no hay decisiones oficiales porque está negociando con los Estados federados su implementación. Merkel le apuesta a endurecer el aislamiento porque sus dieciséis estados federados llegaron a alertas roja o naranja por el repunte de contagios.
En Reino Unido el primer ministro Boris Johnson pidió a la ciudadanía hacer un “último esfuerzo”, anunciando un reconfinamiento, trabajo desde casa y cierre de lugares de ocio. La Navidad de los británicos está en vilo porque, al igual que en Alemania, el gobierno dialoga con las cuatro regiones –Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte– cómo serán las disposiciones.
No olvidar el cuidado
Carlos Palacio Acosta, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, explica que para evitar otro aislamiento en diciembre hay que seguir con la tarea del autocuidado y las medidas de prevención. El problema, considera, es que la ciudadanía bajó la guardia y con la indisciplina social el comportamiento del coronavirus en las próximas semanas es difícil de predecir.
Hasta ahora ningún país de Suramérica ha adelantado medidas similares a las de Europa. En América algunos Estados de Estados Unidos como Chicago y Nuevo México pidieron a los ciudadanos no viajar para la festividad de Acción de Gracias, bajo la premisa de que la gente celebre en casa.
Acosta considera que, aunque el Gobierno aún no lo tenga en sus planes, la ciudadanía debería prepararse para decir “no” a las fiestas y hacer reuniones con máximo siete personas para proteger a las familias. Eso, dice, “es un acto de amor”.
Los anuncios de las restricciones en Europa han estado acompañados de la promesa de que falta poco en la lucha contra la pandemia. Alemania y Reino Unido prometen iniciar el plan de vacunación en diciembre. Entre tanto, ese paso en Colombia sería en el primer semestre de 2021 con grupos priorizados . n