La cuenta regresiva para determinar qué estrategia tendrá la Generalitat de Cataluña tras el referendo independentista del 1 de octubre se acabó. Hoy se prevé que el presidente catalán, Carles Puigdemont, acuda ante el Legislativo regional para pronunciarse sobre el proceso que lidera. ¿Proclamará la secesión? ¿Usará la fuerza España para impedirlo? Esos son los principales interrogantes que marcan la jornada.
Entretanto, Barcelona amanece entre el nerviosismo y la resignación, ya que si bien no se sabe qué va a ocurrir, está la certeza de que se requiere diálogo y que, mientras se mantenga la intransigencia de los líderes en ambos bandos, todo seguirá igual de estancado.
La bancada independentista mantuvo la incertidumbre sobre lo que hará Puigdemont, puesto que el domingo se dieron mensajes contradictorios. En primer lugar, en entrevista con el canal TV3, el presidente catalán afirmó que “la declaración de independencia está prevista en la ley del referéndum. Aplicaremos lo que dice la ley”. Pero en diálogo con BBC, la diputada catalana Marta Abascal, aseguró que Puigdemont solo realizará una “declaración simbólica”.
Por otra parte, en Madrid tampoco se sabe cómo responderá el gobierno de Mariano Rajoy al eventual desafío, sea simbólico o no. Pero la mayoría cree que la utopía de la comunidad autónoma no se hará realidad y que, sea por la vía de una creciente presión empresarial –cada vez más firmas se van de Cataluña– o en últimas por aplicación del artículo 155 de la Constitución –que le quitaría estatus de autonomía–, España no lo permitirá.
¿Qué prevén expertos de los dos lados? EL COLOMBIANO dialogó con ellos. Para Marta Rovira, socióloga y docente de la Universidad Autónoma de Barcelona, el gobierno independentista entraría en una fase prudente, en la que abogará por dialogar, mientras que, no por eso, aflojará la cuerda.
“Se está especulando aquí sobre la posibilidad de una resolución que implique un periodo de transición, de manera que no se plantea la independencia inmediata, sino un proceso de negociación. No se sabe muy bien aún. Hoy está convocada la sesión del Parlamento a las 6 p.m. hora local y entonces se sabrá”, aseguró.
Entretanto, donde verdaderamente los independentistas se juegan su suerte y donde, según Rovira, están concentradas sus acciones es en Bruselas. Si su iniciativa no empieza a desgranar apoyos entre los Estados de la Unión Europea, o ni siquiera entre los partidos políticos del Parlamento comunitario, se puede dar por perdida.
“La estrategia es sobre todo pensando en Europa y en legitimarse allí. Esto es, se van a hacer gestos pensando en las instituciones europeas y en qué puedan hacer, pero sin ninguna confianza en lo que haga Madrid, porque incluso hoy su discurso es muy agresivo contra los catalanes, muy franquista, y no hay por dónde cogerlo. Nunca hubo ninguna señal de diálogo desde el gobierno español”, agregó.
De otra parte, los expertos consideran que están aumentando los indicios de debilidad catalana ante la presión española, desde dos ámbitos:
Víctor Corcoba Herrero, escritor y columnista del diario Siglo XXI, afirmó que “los secesionistas han perdido ya con la marcha en favor de la unidad de España y en contra de la independencia. Por tanto, tras detener a los golpistas, en el caso de que no retornen a la ley y hagan proclamas ilegales, el ámbito de discusión no es otro que el Parlamento. Tampoco hacen falta mediadores. La democracia tiene resortes suficientes, y la Constitución que hemos votado entre todos también”.
Corcoba se refiere a la marcha multitudinaria que se realizó en Barcelona el domingo y que evidenció que hay significativo apoyo a la postura de Mariano Rajoy en esa ciudad.
En segundo lugar, Humberto Montero, periodista del diario La Razón, argumentó que la huida cada vez mayor de empresas de Cataluña podría torcer la balanza definitivamente a favor de Madrid.
“En las últimas 48 horas han salido de Cataluña a otras regiones de España 30 empresas catalanas de hace muchos años, algunas de hace casi un siglo. No son firmas pequeñas, sino las que cotizan en bolsa y no quieren riesgos. Entre ellas el segundo banco del país (La Caixa), Gas Natural Fenosa, Aguas de Barcelona, entre otras de toda la vida”, dijo.
Eso se suma al traslado, la semana pasada, del Banco Sabadell, y el anuncio ayer de Planeta, primer emporio editorial en español del mundo, que también se iría de su tradicional sede si Puigdemont proclama la secesión.
Los dos gobiernos siguen jugando a este ajedrez, mientras la población está en medio. Lo único positivo es que hoy muchas dudas se aclararán a medida que pase el día.