Como en las décadas más duras de la guerra fría, pero llevada al ciberespacio, el Gobierno de Estados Unidos acaba de lanzar una potente persecución contra un delincuente oriundo de Rusia y que –por sus capacidades en el universo digital– logró defraudar a cientos de norteamericanos a través del robo de tarjetas de crédito.
Tal es el interés de Washington de dejarle un precedente a Moscú que ofreció hasta 10 millones de dólares de recompensa a quien dé información que permita el arresto de este ciberdelincuente.
¿De quién se trata? De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos su nombre es Denis Gennadievich Kulkov, quien viene siendo investigado hace un par de años por el servicio secreto.
Y, con base en el expediente judicial que se logró recaudar, la oficina del fiscal federal de Brooklyn –en Nueva York– lo imputó esta semana por fraude informático y lavado de dinero.
De tal magnitud es este caso que la Fiscalía Federal de Brooklyn trabajó en conjunto con los departamentos de Justicia, Estado y del Interior.
De 43 años, Kulkov está acusado de haber creado en 2005 una plataforma informática conocida como Try2Check, la cual permite a los ciberdelincuentes comprobar la validez de “diez millones de números de tarjetas bancarias” robadas cada año.
De acuerdo con el expediente federal, Try2Check ejecutó decenas de millones de notificaciones de tarjetas de crédito por año: durante los primeros 9 meses de 2018, el sitio realizó al menos 16 millones de controles y – durante 13 meses a partir de septiembre de 2021–, ejecutó al menos 17 millones de controles.
Tal era el alcance, y aún mantiene cierta funcionalidad esa plataforma que Washington ayudó a Alemania y Austria a desarticular satélites Try2Check que se usaban para cometer en esos países la misma estafa que azotó a Estados Unidos.
El creador del sitio, quien actualmente vive en su natal Rusia, supuestamente obtuvo unos 18 millones de dólares en ganancias ilegales pagadas en bitcoins, con las que adquirió un auto Ferrari y otros artículos de lujo, según la Fiscalía Federal de Brooklyn.
Kulkov enfrenta teóricamente hasta 20 años de prisión en Estados Unidos, país cuyas relaciones con Rusia están en su peor momento en décadas, principalmente tras la sangrienta invasión en Ucrania en febrero de 2022.
Por eso, es poco probable que la sentencia que se emita en Nueva York sea ejecutada y que Moscú permita el envío de un ciudadano suyo a purgar cárcel en suelo estadounidense.
Pero, en todo caso, el Departamento de Justicia dice tener indicios de que la recompensa de hasta 10 millones de dólares le permita acercarse a la captura de Kulkov.
“Es la mayor recompensa monetaria jamás ofrecida en nombre del Servicio Secreto”, dijo la justicia estadounidense.
En este mismo caso, según información oficial, se ofreció otra recompensa de hasta 1 millón de dólares por información concreta que permita identificar a los cómplices de este ruso.
“Es un mal momento para los delincuentes que confiaron en la plataforma del acusado”, dijo en un comunicado Breon Peace, fiscal federal del Distrito Este de Nueva York.
De hecho, se sabe que Estados Unidos rastrea en qué otros países Kulkov tuvo satélites de su poderosa plataforma de estafas y si aún hay algunos de ellos activos y facturando vía bitcoins de forma ilegal. Las pistas apuntan a Europa.