La estrategia occidental en la guerra de Ucrania no funciona, y si la Unión Europea no da pasos antes de otoño tendrá que enfrentar dificultades económicas mayores, advirtió el primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán.
“Nuestras estrategias no funcionan, se han debilitado y no tenemos ninguna nueva. Pero sí tenemos una subida de precios y problemas de previsión (de energía)”, aseguró el mandatario en su declaración semanal ante la radio pública Kossuth.
Cuando se limita el uso de un producto básico, como el gas, ya se trata de una “economía de guerra”, agregó Orbán, en referencia al plan europeo de ahorro de gas del 15 % este invierno.
Ni la ayuda militar occidental a Ucrania, ni las sanciones al Kremlin han tenido los resultados esperados hasta ahora, señaló el primer ministro, considerado como el principal aliado de Rusia en la UE.
”El actor determinante en el lado occidental, en nuestro lado, es Estados Unidos”, explicó Orbán, y añadió que mientras Washington piense que la actual estrategia militar pueda tener resultados, no la modificará.
”Los países anglosajones siguen creyendo en que con la estrategia actual se puede ganar esta guerra”, afirmó el primer ministro.
”EE.UU. financia la guerra. En los últimos 6 meses han ofrecido a Ucrania unos 50.000 millones de dólares. No sé quién dará la misma suma en el próximo semestre o próximo año”, agregó.
“Europa no tiene tanto dinero para eso”, recordó el mandatario, y agregó que “confiar en que Europa pueda financiar la guerra, los sectores inoperables de la economía ucraniana y su reconstrucción, es algo imposible”.
En este sentido, Orbán reiteró que confía en que las elecciones de medio mandato de EE.UU., en noviembre próximo, harán que cambie esta política norteamericana.
”Los resultados de esas elecciones podrían influir en la política exterior de EE.UU., en el asunto de guerra y paz. Confío en que eso sucederá“, finalmente expresó su esperanza a que el opositor Partido Republicano pueda tener más poder tras los comicios.