x
language COL arrow_drop_down

Justicia israelí ordena desalojar una colonia judía

  • FOTO AFP
    FOTO AFP
25%
aumentó la construcción de asentamientos judíos en territorios palestinos (2016).

Israel inició ayer la evacuación forzosa de la colonia judía de Amoná, en Cisjordania, en cumplimiento de una orden del Tribunal Supremo, que ayer volvió a plantar cara al Ejecutivo de Benjamín Netanyahu revocando su plan de reubicación de los evacuados en unas tierras aledañas palestinas.

El Supremo ha fallado en contra del plan de reubicación propuesto por el gobierno israelí por tratarse también de tierras privadas, argumento que planteó en la orden judicial para la evacuación de Amoná.

El plan fue la última propuesta del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para reconciliarse con los colonos después de haber intentado parar en balde una evacuación que lleva años de litigios y aplazamientos, el último solicitado por el Ejecutivo en diciembre para llevarlo a cabo.

El polémico traslado ha quedado ahora abortado después de que la ONG israelí Yesh Din presentara una demanda en representación de los palestinos, que reivindican la propiedad de los terrenos donde se pretendía recolocar a varias de las familias colonas.

“Esta tierra es solo para los judíos y para nadie más, no nos vamos a rendir, vamos a seguir aquí (en Cisjordania)”, reivindicó Eliza Ofán, una joven de la colonia cercana de Ofrá que acudió ayer a Amoná para mostrar su apoyo.

Como ella, cientos de israelíes, mayoritariamente adolescentes, llegaron al asentamiento para oponer resistencia a las fuerzas de seguridad, levantando barricadas y encendiendo hogueras desde el amanecer.

Sobre las 10.30 (08.30 GMT), 3.000 policías se aproximaron lentamente al perímetro de la colonia y fueron recibidos a pedradas.

La evacuación alcanzó su momento más tenso cuando los agentes, seguidos de una excavadora, se desplegaron por las calles y se toparon con jóvenes encadenados para impedirles el paso, lo que terminó en un forcejeo cuerpo a cuerpo y empujones.

“No está siendo una evacuación pacífica. Han arrojado piedras, líquido abrasivo y hay policías heridos”, declaró a Efe el portavoz policial Micky Rosenfeld, quien informó de que 24 policías habían sido heridos de carácter leve.

En total, 13 jóvenes fueron arrestados por desórdenes y por interferir en el trabajo policial y 400 personas han sido alejadas del lugar en autobuses.

“El gobierno los ha abandonado, les ha puesto estas carreteras y ahora los echa”, lamentó Roy Sella, funcionario del Concejo Regional de asentamientos de Binyamín, que compartía la oposición mostrada por residentes
y simpatizantes.

Los jóvenes gritaron a los policías y les acusaron de ser unos “traidores al pueblo judío”, entre otras críticas, algo que hizo llorar a un agente que abandonó su puesto entre los aplausos de los colonos.

Mientras, las familias de colonos se atrincheraron en sus casas y obstaculizaron las entradas con tablones y maderas, que más tarde desmantelarían las fuerzas de seguridad, entre el humo de neumáticos quemados.

Te puede interesar

Las más leídas

Regístrate al newsletter