La princesa de Arabia Saudí, Rima bint Bandar, se convirtió en la primera mujer saudita en tener un cargo diplomático importante en América, al convertirse en la embajadora de su país ante Estados Unidos, en reemplazo del príncipe Jalid bin Salman, quien fue nombrado nuevo viceministro de Defensa.
Rima es hija del príncipe Bandar bin Sultan, quien fue embajador en Estados Unidos entre 1983 y 2005 y se ha destacado por la defensa de la equidad de género. Al hablar del contexto Saudita, en el que las mujeres hasta hace muy poco tiempo no podían conducir y en muchos casos están destinadas a ser solo esposas o madres, los sectores feministas y académicos celebraron su ascenso.
Tal es el caso de Arabia Foundation, centro de pensamiento ubicado en Washington que estudia la geopolítica y socioeconomía del Medio Oriente. “Esta es una señal fuerte para la integración de las mujeres en el gobierno y la fuerza de trabajo”, aseguró su fundador, Ali Shihabi.
Se trata de una líder que como pocas en su país alcanzó destacados cargos en el sector público y privado, como la dirección de campañas para la Autoridad General de Deportes del reino. Pero este ascenso tiene otras interpretaciones que van más allá de la de un reino que, según su principal líder, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, está en un periodo de cambios.