Si usted escribe la palabra Palestina en el buscador de Google Maps -el servicio de mapas y georreferenciación del gigante tecnológico- el sistema lo ubica justo encima del Estado de Israel, pero no le señala ningún territorio, ciudad o pueblo, como sucedería si usted busca Colombia, Medellín o Valle de Aburrá.
Desde hace aproximadamente dos meses Palestina dejó de aparecer en el mapa de Google, según denunció la semana pasada el Sindicato de Periodistas Palestinos, una organización que aglomera a 850 profesionales de la comunicación de Cisjordania y Gaza.
Y aunque desde el otro lado del mundo pueda parecer una decisión insignificante, “borrar del mapa” a Palestina tiene una fuerte connotación política e histórica que ha despertado la indignación de los habitantes de esa región del Medio Oriente, pero también de la comunidad internacional.
Entonces, ¿qué significa que Google borre del mapa -literalmente- a Palestina?
“Se trata de un eslabón más en la larga cadena de agresiones contra el pueblo palestino”, dijo a la agencia Efe Musa Shaer, miembro de la dirección del sindicato que denunció a Google.
En el comunicado de denuncia, que fue publicado en el medio Middle East Monitor, el sindicato asegura que borrar el nombre de su pueblo de Google Maps hace “parte de un plan israelí para establecer su nombre como el de un Estado legítimo para las generaciones venideras y abolir a Palestina de una vez por todas”.
Pero no es sólo el mapa. Google también eliminó a Palestina de la búsqueda “Qué hora es en”, que indica cuál es la hora exacta en todos los países del mundo.
Para entender la denuncia hay que hacer un breve repaso de las clases de historia.
Palestina es un Estado con reconocimiento limitado que se ubica en el Medio Oriente, entre Egipto, Jordania, Israel y el mar Mediterráneo. Aunque su pueblo es milenario y han ocupado los mismos territorios durante siglos, Palestina nunca ha sido un Estado independiente.
Hasta 1917 hizo parte del Imperio Otomano, cuando los británicos ocuparon el territorio. En 1920 se hizo oficial el Mandato Británico de Palestina, bajo el control de la Sociedad de Naciones, que estuvo vigente hasta 1948.
Durante la ocupación británica muchas tierras que pertenecían a los palestinos fueron vendidas a precios irrisorios a los inmigrantes judíos, que empezaron a llegar progresivamente a esos territorios.
Y en 1948, justo después de la Segunda Guerra Mundial y del holocausto judío, una resolución de la ONU dividió en dos el Mandato Británico de Palestina y creó el Estado de Israel: 55% para los judíos y 45% para los árabes-palestinos.
Y en 1967, tras la Guerra de los Seis Días, Israel ocupó Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, territorios que los palestinos reclaman como parte de un futuro estado independiente.
Hoy, los palestinos ocupan unas pocas tierras en Cisjordania y la Franja de Gaza, en la frontera con Egipto, y siguen reclamando su independencia de Israel -incluso por la vía armada-, mientras que los judíos-israelíes ocupan la mayor parte del territorio.
Ese conflicto ha dejado miles de muertos, muchos de ellos civiles, y alrededor de 400.000 palestinos desplazados, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Por eso, el hecho de que Google “borre del mapa” a Palestina significa desconocer la historia de un territorio que ha ocupado el pueblo palestino por miles de años.