Los activistas sirios que se curtieron filmando en secreto las decapitaciones del grupo Estado Islámico (EI) en Raqa ejercen ahora de reporteros de guerra para cubrir la ofensiva de las fuerzas antiyihadistas apoyadas por Washington.
“Es lo único que puedo hacer ahora: contar el número de bombardeos aéreos, de obuses, de muertos, de heridos”, afirma a la AFP Tim Ramadan desde Raqa, usando un seudónimo y mediante un perfil Facebook.
Por la noche se conecta discretamente vía satélite. Envía sus estadísticas a camaradas instalados en Europa y acto seguido suprime los mensajes.
El colectivo “Sound and Picture” (”Sonido e imagen”) publica en la web su trabajo. Esta red de información, al igual que otras montadas por aficionados, expone la vida diaria infernal de Raqa, devastada por los combates.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de combatientes kurdos y árabes apoyada por Washington, entraron al comienzo de junio en Raqa para expulsar al EI y desde entonces reconquistaron alrededor del 65% de esta ciudad del norte de Siria.
Durante los tres años bajo el yugo yihadista, varios ciudadanos de Raqa se centraron en las atrocidades del EI. Pero la ofensiva de las FDS en la ciudad, donde casi 25.000 personas están atrapadas entre dos fuegos, ha cambiado las cosas.
La mayoría de estos ciudadanos-periodistas se oponían al gobierno del presidente Bashar al Asad antes de la revuelta de 2011 y como tal usaron sus teléfonos móviles y las redes sociales para dar fe de las manifestaciones y de la represión de las fuerzas del régimen.
Ahora publican imágenes de los bombardeos aéreos de la coalición internacional, son testigo de la lucha diaria de los civiles para alimentarse y rinden homenaje a los muertos en los combates.
“Teníamos miedo de ser detenidos (por el EI) si salíamos. Ahora tenemos miedo de salir y ser alcanzados por un disparo de artillería. Y si no salimos, tenemos miedo de que un bombardeo aéreo aplaste la casa”, ironiza Tim Ramadan.
“Cuando la coalición y las FDS entraron en acción, hubo que documentar todavía más (el conflicto). Dáesh (acrónimo árabe del EI) ya no era el único en matar civiles”, añade.